En septiembre de 2005, el Grupo Arqueológico de Baggar encontró en Howburn (cerca de Baggar, Escocia) un conjunto de 5.000 utensilios líticos de sílex que habían sido utilizados por los primeros pobladores del país, según confirman los estudios que se han realizado hasta la fecha.
Hasta entonces, se creía que los restos humanos más antiguos eran los hallados en Argyll (ahora destruida) y fechados hace 13.000 años. Sin embargo, las analogías de las herramientas de Howburn con otras encontradas al norte de Alemania y al sur de Dinamarca parecen indicar que se trata de un material de alrededor de 14.000 años.
Los cazadores que dejaron en Howburn su huella miles de años atrás llegaron al lugar siguiendo una estrategia de caza, en busca de manadas de renos y caballos salvajes, en el momento en que las condiciones climatológicas post-glaciares lo permitieron. Un milenio después, la glaciación volvió a desolar el territorio escocés y la presencia humana no fue posible durante unos 1.o00 años.
Fiona Hyslop, secretaria de Cultura y Asuntos Exteriores, ha remarcado que el descubrimiento ofrece a los «una conexión completamente tangible con el pasado y un recordatorio físico de las personas que estaban antes que nosotros».
El hecho de que se hayan encontrado útiles similares en zonas de Alemania y Dinamarca aún no tiene una explicación exacta, pero son una prueba que demuestra las conexiones entre los pueblos unidos por el área, en aquellos momentos seca, que inunda en la actualidad el Mar del Norte.
Además de dar a conocer los descubrimientos, el discurso que ofició Hyslop anunció que el Proyecto anual de Arqueología, promovido por la agencia gubernamental Historic Scotland, ha invertido ya 1,4 millones de libras en 60 proyectos arqueológicos durante el período de 2014 a 2015.