Breve biografía de Juana I de Castilla, ‘la Loca’

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Marcelo Ferrando Castro
Después de estudiar Historia en la Universidad y tras muchas pruebas previas, nació Red Historia, un proyecto que surgió como medio de divulgación en donde encontrar las noticias más importantes de arqueología, historia y humanidades, además de artículos de interés, curiosidades y mucho más. En definitiva, un punto de encuentro para todos en donde poder compartir información y continuar aprendiendo.

Juana I de Castilla, la tercera hija de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, pasó a la historia con el sobrenombre de ‘Juana la Loca‘.

Según la tradición, enloqueció de amor y celos hacia su marido y esta pasión que continuó incluso una vez fallecido éste, ha llevado a muchos autores a escribir sobre ella y a cineastas a realizar películas con su personaje.

Para la mayoría de los españoles, la historia de Juana la Loca es una huella viva en nuestra historia.

Biografía de Juana I de Castilla

Nació en Toledo en el año 1479. Según los historiadores, tenía un gran parecido a su abuela materna y la infancia de Juana transcurrió junto a sus hermanas basada en la dedicación y aprendizaje de las labores hogareñas; costura, bordado, algo de música y mucha lectura.

En su mayoría, textos de las sagradas escrituras que la llevaron a manifestar una vena mística importante. Ella quiso ser monja pero sus padres, a pesar de sus profundas convicciones católicas, tenían para ella un plan mejor.

Tanto su padre como su madre no pasaban demasiado tiempo con sus hijos ya que estaban totalmente dedicados a las obligaciones que su condición de monarcas les imponía.

Por lo que su único fin con respecto a ellos era negociar sus matrimonios para asegurarse sus objetivos políticos y estratégicos.

Tuvo como preceptor a personalidades destacadas como Alejandro Geraldino, quien le enseño latín y le proporcionó una formación humanista.

Por crónicas que han llegado hasta nosotros, parece ser que tenía buenas aptitudes para la danza y la música, tocaba con destreza el clavicordio.

Todos estos detalles nos hacen suponer que se trataba de un espíritu sensible, una persona vulnerable a los condicionantes externos.

Juana y Felipe «el Hermoso»

felipe el hermoso y juana la loca
Felipe «El Hermoso» y Juana «La Loca»

Con apenas 16 años embarcó rumbo a Flandes para ser esposada con un príncipe borgoñón al que hemos conocido en nuestra historia como Felipe el Hermoso.

No se organizó fiesta ni despedida alguna y, como España estaba en guerra con Francia, el viaje se realizó por mar.

La expedición partió de Laredo al mando del capitán Juan Pérez junto con 19 buques. En total, una tripulación de 3.500 hombres.

La travesía tuvo algunos contratiempos y la vestimenta de Juana y sus objetos personales se hundieron en el mar.

A su llegada, sin casi pertenencias, su prometido ni siquiera acudió a recibirla.

El encuentro con él no tiene lugar hasta un mes más tarde, a primera vista la atracción sexual entre ambos fue tal que solicitaron que se celebrase el matrimonio esa misma tarde para poder consumarlo de manera inmediata.

Las infidelidades de Felipe ‘el Hermoso’

Juana se encontraba en un país extranjero, de cielos nublados y lluvias incesantes, con un ambiente de corte opuesto al que era habitual en Castilla, sin hablar el idioma y con un marido muy atractivo del que se enamora profundamente pero que, conforme con la moral permisiva de su corte, no esconde su relación con otras mujeres.

Muchos críticos opinan que a la vista de los retratos claro está que era un hombre corpulento, aficionado al deporte y de agradable rostro, pero pasar a la historia como ‘el hermoso’ resulta claramente desmesurado.

Juana le exigió fidelidad en el matrimonio, lo que causó la sorpresa de todos, pero Felipe se negó.

Tras el nacimiento de su primera hija Leonor, Felipe mantuvo encuentros con bastantes damas de palacio y ella, presa de unos celos obsesivos, llegó incluso a cortarle el cabello a una de sus amantes.

A pesar de todo, ella seguía poniendo de su parte para que ambos retomasen sus apasionados encuentros amorosos, lo que provocó que tuvieran cinco hijos en el corto espacio de siete años.

Nacimiento de Carlos I: el inicio de la leyenda su locura

juana la loca con sus hijas
Juana con dos de sus hijos, uno de ellos Carlos V (o Carlos I de España)

El segundo de sus hijos, Carlos, el futuro emperador, nació en un retrete del palacio de Gante durante una fiesta en la que ella había acudido para vigilar a su marido.

Es probablemente este momento en el que se originó la leyenda de su locura.

Las desgraciadas muertes de sus hermanos convierten a Juana en heredera de las coronas de Aragón y Castilla. Felipe, por ansiar ese poder hizo que la relación entre ambos empezara a aflorar.

Fruto de este suceso nacen Isabel, que llegaría a ser reina de Dinamarca y Fernando, en Alcalá de Henares, cuarto hijo del matrimonio y futuro Emperador de Alemania y Rey de Hungría y Bohemia.

Sin embargo, su poder no podía llegar a más así que alega cierto desgobierno y regresa a Flandes. Juana queda en España, pero su deseo por estar con él y su temor a ser engañada, hace que huya para estar al lado de su esposo.

Su débil estado mental llega a oídos de los españoles.

Juana, reina de Castilla

Poco después, el 26 de noviembre de 1504, su madre Isabel I muere por lo que la pareja regresa a España y Juana da luz a su quinto y último hijo, María, futura reina de Hungría y Bohemia.

Juana se convierte en reina de Castilla, pero con la regencia encomendada a su marido Felipe y a su padre Fernando, lo que causó grandes enfrentamientos políticos entre ellos.

Al final, es encerrada y su presunto desequilibrio mental acaba por desbordarse.

Con tan sólo 28 años, Felipe se encontraba en Burgos jugando un partido de pelota, al finalizar sudando, bebió abundante agua helada y cayó enfermo.

Al poco tiempo murió y se corrió el rumor que fue su suegro el que le había envenenado.

El cautiverio en Tordesillas de Juana I de Castilla

juana la loca en cautiverio en tordesillas
Juana la Loca recluida en Tordesillas (obra de Francisco Pradilla, 1906)

Juana se quedó viuda con 26 años y permaneció en cautiverio hasta su muerte. Durante esta estancia surgieron cantidad de leyendas macabras sobre su persona.

Se dice que llevó consigo el féretro y pedía a los monjes que abrieran su ataúd para acariciarle.

Juana fallecería en Tordesillas el 12 de abril de 1555, a los 75 años.

Imágenes:

Felipe el Hermoso y Juana La Loca: obra de Joseph Sequence (entre 1480 y 1500)
Juana con sus hijos: obra de Nicolás Alexander Mair von Landshut en el siglo XVI

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1 comentario

  1. SALUDOS MADRILEÑA DE ABOLENGO,,, EXCELENTE QUE UNA MUJER DEA LA QUE TOME LA INICIATIVA DE ABRIR UN BLOG QUE NOS CUENTE A LOS QUE SOMOS DE OTROS PAISES LA APASIONANTE HISTORIA DE LAS MONARQUIAS ESPAÑOLAS, DE OTRAS RELEVANTES MUJERES,,,FELICIDADES!!,,SALUDOS DESDE MEXICO,,,JUAN

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