Biografía de Stalin, el ‘hombre de acero’ de la URSS

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Víctor Muñoz Fernández
Apasionado por la Historia, es licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Desde pequeño le encantaba la Historia y acabó por explorar sobre todo los siglos XVIII, XIX y XX.

Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Joseph Stalin, fue una de las figuras más determinantes del siglo XX, siendo el gobernante de una de las dos potencias que lideraron la Guerra Fría.

Su gestión al frente de la URSS sería recordada debido a la cantidad de muertes que causó mediante exterminios, deportaciones a campos de trabajo en Siberia y hambrunas.

Nació el 18 de diciembre de 1879 en Gori (Georgia) en el seno de una familia de clase baja. Su infancia fue bastante traumática debido al alcoholismo de su padre y se mostraba como un chico rígido, frío, calculador y carente de sentimientos.

Estas características serían las que posteriormente darían forma a su forma de gobernar.

A los ocho años, el pequeño Iósif ingresó en la escuela parroquial de su ciudad. Allí acabó por graduarse el primero de su clase y en 1894 le concedieron una beca para estudiar en el seminario de Tiflis, una institución perteneciente a la Iglesia Ortodoxa.

Iósif no tenía vocación religiosa, pero no disponía de otras opciones para poder recibir una educación relativamente completa.

A partir de su ingreso en el seminario, se estableció también su vínculo con los movimientos revolucionarios y se adhirió a la organización socialdemócrata de Georgia.

Gracias a los nuevos libros y contactos de los que disponía, Iósif se instruyó en el marxismo y en el pensamiento revolucionario.

Stalin
Joseph Stalin

En 1899, abandonó la institución ortodoxa e inició su militancia en el círculo de obreros ferroviarios de Tiflis. Los historiadores no saben exactamente si él se fue o, si por el contrario, le expulsaron.

En cualquier caso, en esta nueva etapa intentó editar un periódico clandestino. No lo consiguió, así que tuvo que conformarse con repartir octavillas políticas en las fábricas.

Pero su andadura sería frenada temporalmente en 1902, cuando fue detenido y deportado a Siberia. A los pocos meses, consiguió escapar y se unió al movimiento revolucionario de Bakú.

Tras la revolución de 1905, empezó a comulgar con la doctrina de Lenin de la necesidad de revolucionarios profesionales y lideró los “escuadrones de lucha”, que se encargaban de robar bancos para reunir fondos para el partido bolchevique.

Pero las autoridades le volvieron a capturar y a deportar a Siberia en 1912. De nuevo logró escapar y tomó el nombre de “Stalin” para publicar diversos textos de tradición marxista.

El apodo de “hombre de acero” venía a representar su carácter imperturbable e implacable.

En 1913, fue deportado una vez más a Siberia donde permanecería hasta la primera revolución rusa de febrero-marzo 1917. Ejerció como editor de Pravda, el diario oficial del partido, y tomó una posición intermedia entre los partidarios de Kerenski y las posiciones de los bolcheviques.

Mantuvo esta postura hasta el regreso de Lenin, momento en el que optó por defender las tesis de abril.

Stalin
Stalin y Lenin en 1919

Stalin ascendió rápidamente en el partido y fue elegido para formar parte del Comité Central del partido en abril de 1917. Un mes después sería nombrado secretario del Politburó, cargo que ostentaría el resto de su vida, y, tras el éxito de la revolución de Octubre, fue proclamado comisario para las nacionalidades.

Stalin, líder de la URSS

En 1922, fue elegido secretario general en el XI Congreso del Partido Comunista de la Union Soviética, lo que le permitió afirmar su autoridad y convertirse en jefe de estado a la muerte de Lenin (1924).

A partir de aquí, empezó a acaparar todo el poder que pudo. Con la ayuda de Zinóviev y Kámenev constituyó la troika (triunvirato) dirigida contra Trotski.

Sus medidas políticas se caracterizaron por una aplicación estricta y firme del N.E.P. que había creado Lenin. Al comprobar el fracaso de los movimientos revolucionarios comunistas en Europa, Stalin pasó a defender la constitución del socialismo en un solo país.

En 1928, lanzó el primer plan quinquenal, emprendió la colectivización agrícola y acentuó el esfuerzo por la industrialización del país, en detrimento de la pequeña economía campesina.

No obstante, sus métodos autoritarios, especialmente el desarrollo del estajanovismo a partir de 1935, agravaron las condiciones de la modernización industrial en la población.

Además, Stalin incrementó el papel de la policía política, haciendo que millones de personas fueran enviadas a los campos de trabajo o desaparecieran por completo.

Mientras Stalin intentaba liderar el país, Zinóviev, Kaménev y Trotski realizaron una nueva troika para apartarle del poder.

Sin embargo, el líder soviético les derrotó, les expulsó de la dirección del partido y empezó a perseguir a todos aquellos que se le oponían. Con el fin de desprestigiar a sus rivales, acusó a Trotski de traición y ordenó su muerte.

Gracias a que controlaba el aparato administrativo del estado, pudo alzarse sobre todos sus oponentes con facilidad.

La URSS en la Segunda Guerra Mundial

El auge del nazismo en Alemania no atenuó las hostilidades de los occidentales respecto a la URSS, por lo que Stalin decidió dar un vuelco a la política de las alianzas firmando el pacto germano-soviético en agosto de 1939.

Cuando Hitler atacó la URSS en junio 1941, el líder soviético organizó la resistencia ante el invasor.

Sus tácticas, muy similares a las utilizadas por los rusos durante la Campaña de Rusia de Napoleón, hicieron que el país pudiera sobrevivir. Pero Stalin también fue el encargado de orquestar ataques sin sentido, que costaron la vida a millones de soldados y civiles.

En total perecieron entre 19 y 32 millones de rusos, siendo la mayoría de ellos militares.

Stalin
Stalin, Roosevelt y Churchill en la Conferencia de Teherán, en noviembre de 1943

Después de una victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, participó en las conferencias de Yalta y de Potsdam en 1945 y apoyó la implantación de los regímenes comunistas en la Europa del este.

Stalin en la Guerra Fría

Viendo que los Estados Unidos cerraban filas junto con los países occidentales, Stalin creó la Kominform en 1947 y reforzó los vínculos con los partidos comunistas de todo el mundo.

Fue un periodo en el que, al tiempo que crecía el respeto y la admiración hacia su persona, se acentuaba la represión contra sus oponentes. Los historiadores no están de acuerdo en la cantidad de bajas que hubo en los campos de trabajo de Siberia, exterminios y hambrunas, pero estiman que fueron entre 20 y 40 millones de personas las que perecieron.

Aún con todo lo que había hecho en el país, su muerte el 5 de marzo de 1953 fue llorada por comunistas de todo el mundo, quienes convirtieron a Stalin en un símbolo del triunfo del comunismo.

No obstante, el informe de Jruschov al XX congreso del PCUS en 1956 sería el primer elemento de lo que constituiría un movimiento de distanciación respecto de la URSS de los partidos comunistas del resto del mundo, llamado “desestalinización”.

El análisis de la historia de la URSS le revelaría como uno de los dictadores más sangrientos y despiadados de la Historia de la humanidad.

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