Durante el transcurso de unas excavaciones realizadas para un gasoducto en la localidad de Langford, Essex (Inglaterra), se ha encontrado un depósito que alberga en su interior diferentes huesos humanos cremados que, según los primeros estudios, se remontan al periodo Mesolítico, convirtiéndose así en el primer hueso humano cremado de este periodo y de la historia encontrado en Gran Bretaña.
Entre el material encontrado se encuentran 118 gramos de hueso incinerado y fueron depositados en un poco de aproximadamente un metro de diámetro y posteriormente rellenado con tierra. Tras las pruebas realizadas con el radiocarbono, se ha confirmado una fecha que se remonta al año 5.600 a.C.
Louise Loe, jefe de entierros de Arqueología de la Universidad de Oxford, analizó el hueso y determino que representa al menos los restos de un adulto, aunque el peso de los huesos es tan solo el 7% de lo que se esperaría de un individuo completo. Algo que junto a la gran cantidad de carbón vegetal presente, se sospecha que se trata de un depósito o restos de una pira, por ello no se encuentra todo el hueso incinerado en ella.
Es un descubrimiento de importancia dado que hasta ahora, solamente se habían encontrado unos 20 ejemplos de hueso humano que se remontaban desde el Mesolítico británico (desde el 10.000 a.C hasta el 4.000 a.C) pero ninguno de ellos había sido incinerado. Lo más cercano a esto han sido las tres incineraciones de este periodo pero en Irlanda y algún otro en la Europa Continental.
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El director de la excavación, Nick Gilmour, afirmó que: “No esperábamos encontrarnos con esta cremación y como mucho hubiéramos esperado que fuese de la Edad de Bronce, pero después de los análisis, cuando vimos la primera fecha, la cual se remontaba al Mesolítico, tuvimos que hacer las pruebas por dos veces más porque no nos lo creíamos”.
El doctor Barry Bishop, quien fue el encargado de estudiar la piedra de esta zona, estudió también tres pedernales golpeados que fueron hallados en el mismo pozo, confirmando casi con total seguridad que podrían tratarse de objetos del Mesolítico, aunque todavía habría que estudiarlos un poco más.
Ahora, tras este nuevo descubrimiento hay nuevas teorías sobre la sociedad humana en Gran Bretaña y donde seguramente se cambiará la percepción que se tenía hasta ahora de las personas que vivían en aquella época, principalmente nómadas cazadores-recolectores, de quienes no se saben demasiadas cosas.
