En el estado mexicano de Michoacán se encuentra Angamuco, una antigua ciudad de la cultura purépecha. Este asentamiento ha sido objeto de una investigación a gran escala, la cual dura ya siete años y ha interesantes resultados.
Entre los más recientes se halla un cementerio con los restos de 37 individuos, tanto niños como adultos y de ambos sexos. Chris Fisher, profesor de antropología en la Universidad de Colorado, destaca la importancia del descubrimiento cuando se trata de una cultura de la que tradicionalmente ha habido poca información.
“El descubrimiento de este complejo mortuorio nos da una perspectiva única a través de la cual examinar cambios en salud, estatus y bienestar durante un período de rápido cambio social”, afirma Fisher. Dicho período coincide con la formación del Imperio Purépecha.
La clave está en haber descubierto restos de una muestra representativa de la sociedad la cual puede ser fechada; de esta forma, los investigadores ampliarán en gran medida nuestros conocimientos sobre esta civilización. Además, entre los objetos hallados en el cementerio se encuentran sonajas de cobre y bronce, vasijas de cerámica y otros artefactos. Se estima que el cementerio data del año 1.000-1.500.
El descubrimiento también da pistas sobre las prácticas funerarias de los purépecha. Las fosas se hallaron en una gran plaza, donde también se encuentra la tradicional pirámide de esta cultura y grandes altares. Muchas de las fosas carecían del tamaño adecuado para un ser humano tumbado, de modo que los esqueletos estaban doblados por la cintura o las rodillas.
Cinthya Cárdenas, bioarqueóloga de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), afirma que los restos muestran signos de trauma y patologías, en ocasiones violentos. Esto podría indicar una situación de cambio medioambiental y estratificación social.
Los purépecha vivieron en México en la misma época que los aztecas y rivalizaban con ellos; se considera que su cultura estaba más avanzada que la de los aztecas en aspectos como la metalurgia. Al igual que éstos, la cultura fue destruida tras la conquista hispánica.
El estudio es un proyecto conjunto de la Universidad de Colorado y el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), con el nombre “Legados de Resiliencia: Proyecto Arqueológico de la Cuenca del Lago Pátzcuaro”, o simplemente “Legados”. El proyecto empezó a investigar Angamuco en 2007 y ya ha documentado más de 7.000 edificios. Se trata de una ciudad de gran tamaño y complejidad, cubriendo una superficie de 12 kilómetros cuadrados.
