Un fragmento del avión desaparecido de Amelia Earhart ha sido identificado por primera vez desde que se perdió totalmente el contacto con la aeronave el 2 de julio de 1937 cuando intentaba dar la vuelta al mundo a través del Ecuador.
Una nueva investigación sugiere fuertemente que un trozo de aluminio recuperado en 1991 en la isla de Nikumaroro, un atolón deshabitado en Kiribati, pertenece al bimotor Lockheed Electra de Earhart.
Según los investigadores de TIGHAR (Grupo Internacional para la Recuperación de Aviones Históricos -por sus siglas en inglés-), que durante muchos años ha estado investigando el último vuelo realizado por Earhart hace 77 años, la lámina de aluminio encontrada es un parche metálico que fue instalado en el Electra durante su escala de ocho días en Miami, su cuarta parada en su intento de rodear el mundo.
El parche sustituye una ventana de navegación, tal como confirma una foto del Miami Herald tomada en la mañana del martes 1 de junio de 1937, antes de partir hacia San Juan, en Puerto Rico.
[Tweet «Se ha confirmado que la placa metálica fue un parche puesto al avión de Earhart»]
Ric Gillespie, director ejecutivo de TIGHAR, explico a Discovery News que “sus dimensiones, proporciones, materiales y patrones de remache son tan únicos al Electra de Earhart como una huella digital lo es a un individuo”.
“Esta es la primera vez que un objeto encontrado en Nikumaroro tiene demostradamente un vínculo directo con Amelia Earhart”, explicó Gillespie. «Este avance podría probar, contrariamente a lo que generalmente se cree, que Earhart y su navegante Fred Noonan no se estrellaron en el Océano Pacífico, sino que realizaron un aterrizaje forzoso en Nikumaroro”, sentenció.
