Las fundaciones británicas Welcome Trust y Leverhulme Trust en colaboración con el profesor Sir Alec Jeffreys han lanzado un proyecto científico para secuenciar el ADN de Ricardo III de Inglaterra, el último rey inglés en morir en el campo de batalla, y de uno de los descendientes vivos más directos del monarca.
Esta información permitirá reconstruir algunos detalles sobre la apariencia y salud de Ricardo III, como su color de ojos de pelo o su predisposición a ciertas enfermedades. De igual modo, contribuirá al estudio de su linaje y su relación genética con los humanos modernos, y revelará datos que podrían permitir el estudio de otras cuestiones biológicas, como el origen de agentes patógenos.
Michael Ibsen, el pariente vivo más cercano al monarca (demostrado a través de un análisis mitocondrial preliminar), también colaborará con su materia genética al estudio, que será contrastada con la de Ricardo III. El fin último es estudiar la descendencia del soberano inglés y determinar de qué manera se transmiten ciertas características, como enfermedades, a través del ADN de sus miembros.
Los restos de Ricardo aparecieron por sorpresa en un aparcamiento de Leicester en febrero de 2013 y ya que se planea devolverlos a su enterramiento original, los investigadores han creído oportuno sacarles el máximo partido antes de que los inhumen de nuevo. Los resultados de las investigaciones genéticas se harán accesibles a todo el público interesado.