Tecnología a favor de la arqueología: estudio de los cuerpos decapitados de York

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Marcelo Ferrando Castro
Después de estudiar Historia en la Universidad y tras muchas pruebas previas, nació Red Historia, un proyecto que surgió como medio de divulgación en donde encontrar las noticias más importantes de arqueología, historia y humanidades, además de artículos de interés, curiosidades y mucho más. En definitiva, un punto de encuentro para todos en donde poder compartir información y continuar aprendiendo.

Gracias a los últimos adelantos tecnológicos aplicados al análisis de ADN se ha podido conseguir estudiar con más profundidad los restos humanos que han sido descubiertos a lo largo de la historia. Uno de los hallazgos para los que ha sido utilizada esta tecnología es en el conjunto de cuerpos decapitados encontrados en el año 2010 en York, en el Reino Unido.

El equipo de arqueólogos tiene varias hipótesis sobre estos cuerpos que llevan siendo estudiados prácticamente desde que fueron descubiertos y afirman que podría tratarse de gladiadores aunque también cabe la posibilidad de que fueran soldados o incluso criminales.

A pesar de haber sido decapitadas, los cráneos de estas personas estaban enterrados con el cuerpo aunque no colocadas de forma más o menos natural sino sobre el pecho, otros dentro de las piernas y otros en la zona de los pies.

En los primeros estudios se había determinado que durante su vida fueron heridos en diferentes ocasiones, posiblemente a raíz de peleas o de haber entrado en el campo de batalla, pero ahora gracias a la tecnología de análisis del ADN se podrá estudiar en profundidad la historia de estos hombres y muchos detalles por los que pasaron en su vida.

Investigadores analizando los esqueletos de York. Crédito: Universidad de York.
Investigadores analizando los esqueletos de York. Crédito: Universidad de York.

Tres investigadores, de tres centros universitarios diferentes han seleccionado para el primer análisis con esta tecnología a siete de los ochenta cuerpos encontrados y después de los estudios se ha conseguido saber que vivieron sus primeros años en Gran Bretaña y muchos de ellos contaban con un genoma muy parecido a los que había al principio de la Edad de Hierro en Yorkshire.

Asimismo se pudo saber que durante su infancia tuvieron una mala salud, lo que hizo que posiblemente sufriesen estrés infantil, aunque finalmente se salvaron dado que sus huesos eran muy fuertes y tuvieron traumatismos curados, lo que demuestra que entraron en batalla en diferentes ocasiones.

También se ha podido saber que los descendientes modernos más cercanos de los hombres británicos romanos no vivieron en esta zona sino en Gales dado que el cuerpo de un hombre encontrado en aquella zona revela una genética alineada de una forma más parecida a los cuerpos que se habían encontrado, dato de importancia que también revela el impacto de las migraciones humanas a diferentes puntos de lo que hoy conocemos como Gran Bretaña.

Otro de los cuerpos investigados tenía su origen en el oriente medio, creciendo en lo que es Palestina, Siria o Jordania antes de emigrar a la zona de York y encontrar su muerte.

Sin duda alguna, se trata de un importante avance tanto de la ciencia como de la tecnología que nos permitirá saber con mayor exactitud muchos de los acontecimientos que han sucedido a lo largo de la historia gracias a los restos humanos.

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