Desde hace muchos años se llevan haciendo estudios sobre la civilización maya y muchas de sus características. Uno de los más recientes revela el impacto que tuvo hace 2.000 años la civilización maya en el Medio Ambiente de la región. Estas consecuencias se pueden observar hoy en día, tal como refleja un estudio realizado por la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
El profesor de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Texas, también autor del estudio, Tim Beach, declaró que:
La mayoría de las fuentes hablan sobre la importancia del impacto humano en el Medio Ambiente desde la Revolución Industrial, aunque nosotros nos investigamos sobre una historia con más profundidad a pesar que no hay ninguna duda que el daño se aceleró durante el último siglo, a pesar que tuvo sus inicios mucho tiempo antes.
Según ha analizado el grupo de investigadores, el impacto de los mayas en el clima, la vegetación, la litosfera y la hidrología, fueron factores que afectaron al ecosistema de importantes bosques tropicales. Por ello, el suelo de los humedales contenía un alto índice de isótopos de carbono debido a la agricultura y producción de maíz, mientras que las cantidades de fósforo de los sedimentos llegaron a aumentar entre tres y cuatro veces en aquella época.
La indicación más visual del impacto de los mayas en el Medio Ambiente fue encontrada en los intentos de modificación del paisaje natural. En el informe se revela que: “Los cambios geoquímicos nos indican que algunos humedales eran naturales, mientras que otros eran creados artificialmente para cultivar los productos lejos de los poblados”.
Asimismo han revelado que se puede aprender mucho acerca de cómo los mayas podían responder a la subida del nivel del mar y tenían la capacidad de crear diferentes campos artificiales para poder cultivar.
Los investigadores sostienen que muchas tierras bajas tropicales que aún existen hoy en día, siguen bajo el influjo de las actividades que hace cientos de años llevaron a cabo los mayas, dado que aún están los humedales y estructuras de aquella época. El trabajo habla de historia y también de la complejidad de las interacciones humanas con la naturaleza.
Queda demostrado que la huella de los mayas sigue muy presente en nuestros días y seguro que con las investigaciones que se están llevando a cabo se seguirán realizando descubrimientos, sino de ésta, de otras civilizaciones antiguas.
