En el Templo Mayor de Tenochtitlán, México, se han identificado más de 400 especies animales dedicadas a los dioses en unas 60 ofrendas. Entre los restos se encontraban peces, aves, reptiles e incluso moluscos según ha confirmado el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Cocodrilos, serpientes, tortugas, tucanes y jaguares se encontraban como sacrificios al dios de la lluvia, Tlaloc, y también al dios de la guerra, Huitzilopochtli, y que datan de la cuarta a la séptima etapa desde la construcción del Gran Templo (1440-1520).
En varios animales se encontró la evidencia de una antigua taxidermia, técnica que consiste en dejar parte de los huesos dentro del animal para mantener la silueta y evitar su deformación.
Con respecto a los mamíferos se han encontrado un total de seis lobos, dos jaguares, 13 pumas y el hueso de la pata de atrás de un gato montés. Los moluscos son muy abundantes, rondando las 300 especies, y tienen presencia en casi todos los sacrificios. En cuanto a los peces se han identificado 60 especies la mayor parte provenientes de los arrecifes de coral.
El ritual, especies y su simbolismo se presento el pasado 8 de junio en la galería que recibe el nombre “Flora y Fauna” en el Templo Mayor.