Los arqueólogos británicos que trabajan en el sitio arqueológico de Leeds, han dado con uno de los descubrimientos más grandes de la historia, ya que han descubierto un cementerio en el que se encontraba una mujer romana de la aristocracia, en compañía de cuerpos de hombres, mujeres y niños, en el período de transición entre la caída romana e inicios del período anglosajón.
Este período de la historia está sumido en la oscuridad investigativa, no pudiendo explicarse con toda la luz necesaria cómo se produjo la transición entre ambas culturas; no obstante, el hallazgo de este cementerio ayudará a los investigadores a reconstruir este momento histórico.
La excavación permitió observar un ataúd de plomo donde yacían los restos de una importante dama aristocrática romana, con un buen número de joyas preciosas lo que demuestra un alto estatus social, ya que esta práctica funeraria solía ser muy costosa.
Sin embargo, el hallazgo presenta que en el mismo sitio no solo estaba esta mujer del período romano tardío, sino que también se encontraron enterramientos del período sajón temprano, lo que denota un tiempo complejo de grandes cambios, dificultades y conflictos.
En estos enterramientos se constata la presencia de sesenta personas entre mujeres y hombres, además de veintitrés infantes, quienes presentan sus ajuares funerarios que han revelado importantes datos a los arqueólogos.
Entre los ajuares del período sajón se observan cerámicas, cuchillos, armas, reflejando algunas de ellas la creencia en el cristianismo temprano.
Gracias a estos enterramientos los investigadores podrán reconstruir las clases sociales, qué sucedió en este período de transición, fechas precisas, e incluso, la dieta que seguían estas personas antes de morir.