Biografía de Heródoto, el padre de la Historia

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

El siglo V a.C., puede definirse gracias a las grandes luminarias que mostraron vastos aportes a la construcción del conocimiento, durante el siglo de oro ateniense o el siglo de oro de Pericles.

En esas tierras griegas de aquel legendario siglo, andaba por los caminos quien fue considerado el padre de la Historia y el primer historiador, etnógrafo, antropólogo y quizás, periodista de la antigüedad, sin duda alguna, nos referimos a Heródoto de Halicarnaso.

Vida de Heródoto de Halicarnaso

Heródoto de Halicarnaso, debió haber nacido cerca del año 486 a.C., en la colonia griega de Halicarnaso en Asia Menor. Sus padres fueron Lyxes y Dryo. Tuvo también un tío llamado Paniasis, quien fue un famoso poeta épico.

Se cree que Heródoto tuvo un origen aristócrata como lo puede evidenciar su elevada educación y los conocimientos expuestos en sus obras.

La colonia griega de Halicarnaso en los tiempos en que Heródoto estaba creciendo, era dominada por el imperio aqueménida persa, siendo Ligdamis el gobernante de aquel territorio.

Cuando era un niño, probablemente, su familia se incorporó a una sublevación que buscaba acabar con la tiranía de Ligdamis. Cuando el complot fue develado y la conspiración destruida, la familia de Heródoto tuvo que huir a Samos, y su tío Paniasis murió por causa de esta conspiración.

Los viajes de Heródoto

Entre los años 454 a 444 a.C., se cree que Heródoto realizó los grandes viajes que retrató en sus libros. Conoció numerosas ciudades griegas, viajó a Egipto, conoció Fenicia y Mesopotamia, e incluso, viajó al país de los Escitas, una tribu que él mismo reconoció como feroces y que bebían la sangre de sus enemigos desde sus mismos cráneos, utilizando el cuero cabelludo de sus enemigos como uno de los más elevados botines de guerra.

Durante el desarrollo de estos viajes, Heródoto, se encontraba escribiendo sus libros, los cuales adquirieron póstumamente el nombre de Historiae”, conocidos hoy como «Los nueve libros de la Historia«, que en el lenguaje griego quería decir investigación o búsqueda.

En estos libros, el método utilizado por el autor fue consultar el conocimiento de las fuentes escritas, recabar testimonios orales y completar estos datos con su experiencia personal.

Contenido de la ‘Historia’ de Heródoto

Los primeros seis libros de la “Historia” de Heródoto, cuentan las costumbres, formas de gobierno, aspectos sociales, historias y otros datos importantes de pueblos antiguos como los egipcios y persas.

Los últimos tres libros de su “Historia”, refieren los acontecimientos que se desarrollaron durante el periodo de las Guerras Médicas, que se produjeron en el siglo V a.C., entre el imperio persa y los griegos.

Luego del año 444 a.C., se cree que Heródoto se asentó en la ciudad de Turios, donde permaneció hasta su muerte, probablemente en 425 a.C.

No obstante, la vida de Heródoto no contiene datos fehacientes que puedan corroborar la fecha de nacimiento ni tampoco la de su muerte, además de desconocer numerosos datos sobre su vida.

Algunos escritores han señalado que quizás en sus últimos años retomó algunos de sus viajes, yendo incluso a Atenas donde pudo haber muerto.

Sin embargo, la verdad es que se desconocen estos datos finales y solo nos ha quedado el gran influjo de su obra, que aún hoy, continúa siendo una fuente importante para conocer la antigüedad.

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