Biografía de Leónidas, el gran rey de Esparta. ¿Quién fue y qué hizo?

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

Los espartanos siempre se caracterizaron por ser un pueblo aguerrido, y su ejército era considerado el mejor de toda la Hélade.

Esta fuerza que mostraban los espartanos en sus personas y en el combate, tuvo en su rey Leónidas I, un arquetipo de su máxima fuerza y fiereza, la cual ha sido inmortalizada en numerosas obras desde la antigüedad debido a la forma en que luchó contra los invasores de su tierra, los diálogos atribuidos a su persona y su muerte en el campo de batalla.

Para comprender a mayor profundidad el papel de Leónidas en la batalla donde encontró su muerte, además de incluir algunos aspectos de su vida y el papel que jugó en las Termópilas, mostraremos aquí cómo fue la educación militar espartana que convirtió a este pueblo en uno de los más grandes artistas de la guerra, como lo reconocieron sus contemporáneos: Heródoto y Jenofonte.

Origen de Leónidas

Leónidas nació en Esparta aproximadamente en el año 540 a.C.. Su padre, el rey Anaxándridas II, era parte de la diarquía espartana siendo del ala de los Agíadas, en tanto que la otra rama que compartía el poder formaba parte de los Euripóntas.

Leónidas era el cuarto hijo del rey Anaxádridas II y por esta razón, no se esperaba que fuese heredero al trono como sucedió finalmente.

La llegada al trono de Leónidas sucedió luego de la muerte de su medio hermano Cleómenes I, quien había perecido por un posible suicidio sin dejar un hijo varón que lo sucediera.

Su otro hermano y quién debía tomar la sucesión del trono, Dorieo, murió poco tiempo después de la muerte de Cleómenes luchando contra los cartaginenses en Sicilia, también sin dejar un descendiente varón. Al producirse estos hechos, Leónidas fue el rey Agíada de Esparta.

Este hecho se produjo probablemente entre los años 485 o 488 a.C.. Leónidas se casó con una hija de su medio hermano Cleómenes, llamada Gorgo, con quien tuvo un hijo varón llamado Plistarco que lo sucedió en 480 a.C..

Plistarco, luego de la muerte de su padre y siendo menor de edad, fue asesorado en este período por su primo Pausanias y gobernó hasta su muerte hasta 458 a.C.

Educación militar espartana

Para comprender un poco la actitud de Leónidas en la batalla de las Termópilas, donde murió combatiendo en compañía de sus 300 compañeros de arma espartanos y otros centenares de hoplitas griegos, no solo debe tomarse en cuenta la sentencia del Oráculo de Delfos, (que mencionaremos después), sino su educación militar espartana que estaba destinada a robustecer su cuerpo y el espíritu desde la tierna infancia.

El nacimiento de un niño espartano comenzaba con el examen de los ancianos llamados “gerontes”. Éstos eran los que se encargaban de determinar si el niño sería fuerte y apto para la guerra, o si por el contrario, debía perecer para evitar dar crecimiento a alguien que no serviría para la batalla.

A los siete años comenzaba su proceso de educación marcial. Estaban a cargo del estado de Esparta y su educación corría por cuenta de un maestro de 19 años de edad, donde les enseñaban el manejo de las armas, gimnasia, leer y escribir, entre otras cosas.

Su cabello tenía que estar corto y solo se les permitía llevarlos largo, a la manera de los militares espartanos, cuando cumplían 15 años.

Se buscaba que los jóvenes que serían futuros guerreros, no tuviesen sentimientos individualistas, sino que aprendieran a estar unidos para que al momento del combate, toda esta unión entre ellos, se reflejara en una gran ferocidad que ayudaba a ganar batallas. Los jóvenes estaban bajo la tutela del estado de Esparta hasta los veinte años de edad, cuando formaban parte de los cuerpos militares espartanos.

Leónidas y la batalla de las Termópilas

leonidas en la batalla de las termopilas
Leónidas en las Termópilas, por Jacques-Louis David (1814). Dominio Público.

A pesar de que Leónidas haya tenido como padre al rey de Esparta, no estaba exento de esta educación militar.

Por el contrario, ser excluido de esta educación y todos sus pesares era visto como una muestra de desprecio social que traería graves consecuencias a quien la sufriere, ya que, al estar sometidos a la misma educación, este vínculo hacia que todos los espartanos se sintieran iguales, como lo atestigua el título Homoioi, al que se optaba a los 30 años.

La batalla de Maratón en 490 a.C. hizo que los persas se alejaran durante un tiempo del territorio griego, pero volverían a intentar una nueva incursión 10 años después, donde Leónidas ya era rey de Esparta.

Leónidas, como preparativo de la batalla, se dirigió al Oráculo de Delfos para conocer el destino en la guerra pero, no obstante, el Oráculo lanzó una sentencia tenebrosa al futuro de Leónidas.

En un estilo de rima que acostumbraban a utilizar estos oráculos, éste le indicó que si bien Grecia se salvaría, moriría un rey descendiente de la heráclida. Leónidas conocería así su destino, moriría en batalla.

Cuando se desarrolló la invasión persa al territorio griego, las Termópilas eran un paso obligatorio para poder entrar. Sin embargo, la dificultad de este paraje hacía que los griegos tuviesen una amplia ventaja en la batalla, ya que se trataba de un acantilado con 200 metros de altura y solo 30 metros de ancho.

Leónidas tendría aquí no solo su destino final, sino la actuación que lo consagró en el panteón de los grandes guerreros.

Cuando se produjo la batalla de las Termópilas, los espartanos conmemoraban una de sus fiestas tradicionales más importantes y por esta razón, sus guerreros no debían combatir sino asistir a las fiestas

Sin embargo, Leónidas hizo caso omiso a la tradición y se dirigió a las Termópilas para hacer frente al enemigo, acompañado de los famosos 300 espartanos, que fueron un grupo de élite, conformado por 300 guerreros que poseían hijos varones, asegurando así que su descendencia heredara en caso de perecer.

estatua leonidas esparta grecia
Estatua de Leónidas en las Termópilas, Grecia. Crédito: Depositphotos.

La batalla de las Termópilas duró solo siete días y la derrota se produjo por un informante griego, quien mostró a los persas cómo llegar al lugar donde se encontraban los guerreros griegos.

Una vez que los persas se dirigían hasta este sitio llevando consigo la muerte de numerosos griegos, Leónidas I junto a sus 300 espartanos y otros centenares de hoplitas griegos, se quedaron luchando hasta el final, donde Leónidas encontraría la muerte, siendo su cuerpo otro motivo de disputa durante la batalla.

Cuenta Heródoto en Los nueve libros de la Historia, que su cuerpo fue degollado y su cuerpo crucificado, siendo esta una orden del mismo Jerjes I.

Dos años después, en aquel lugar de las Termópilas, los griegos erigieron un monumento en la memoria de este gran guerrero, Leónidas I, que moriría a los 60 años de edad, dejando un legado de valentía que aun es recordado en la actualidad.

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