Camboya recupera 77 piezas de oro de la época del imperio de Angkor

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

Un gran número de joyas que fueron saqueadas de templos antiguos entre 1970 al 2000 cuando Camboya estaba sumida en la guerra y la destrucción; fueron repatriadas este año 2023, las cuales pertenecían a Douglas Lachtford quien las adquirió de bandas dedicadas al tráfico de antigüedades.

La recuperación viene de un esfuerzo de las autoridades camboyanas, en conjunto con la heredera de Lachtford, quien devolvió 77 piezas de oro provenientes de la ciudad de Londres, ya que era esta ciudad, el sitio donde Lachtford guardaba estas joyas de la realeza.

Los funcionarios camboyanos han mostrado su perplejidad ante las joyas, comentando que desconocían buena parte de estos objetos, aseverando de igual forma, que lo recuperado es mucho mayor a lo resguardado en sus museos nacionales.

Tras la pista de Lachtford y el oro camboyano

Douglas Lachtford falleció en el año 2020 con una edad avanzada de 88 años, para ese entonces ya estaba siendo investigado por el oro de Camboya, aunque haría un intento por reorganizar su colección en Londres, que estaba desperdigada en varios puntos como Emiratos Árabes, Tailandia y Dubai, enviando todo el oro a un almacén londinense con la finalidad de venderlo todo junto.

Las autoridades camboyanas comenzaron a investigar el caso luego de que en el año 2008, Lachtford participó en un libro donde se documentaban varias piezas de su colección, las cuales eran ignoradas por las autoridades, incluyendo estatuas de Buda doradas junto a otros objetos de valor relacionados al período del imperio Khmer, responsables de los llamativos templos camboyanos que atraen miles de turistas anualmente.

Repatriación del oro

Las autoridades señalaron que la misión de recuperación tardó un poco más de lo previsto debido a diferentes trabas burocráticas como permiso de aduanas, o los aspectos logísticos referentes a la seguridad.

La delegación de Camboya que viajó a Londres, también visitó la Torre de esta ciudad, para observar la manera en que los británicos muestran estas joyas al público en sus museos.

Importancia de las joyas

A pesar de que la colección está avaluada en un millón de dólares aproximadamente, la extrañeza del oro camboyano podría aumentar su valor, aunque el gran valor que se desprende de estas joyas, es conocer el proceso metalúrgico para crear estas piezas.

Como en Camboya eran desconocidas estas joyas, los investigadores anteriores debían estudiar tallas de piedra donde se apreciaban las vestiduras de los reyes y miembros de la realeza; a partir de ahora gracias a la repatriación, los estudiosos podrán analizar las joyas para determinar todo lo referente a este período interesante de la historia asiática.

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