Características del Homo sapiens Idaltu, un sapiens arcaico

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

Luego de que fueran sacados a la luz los estudios de los fósiles del Homo sapiens idaltu, algunos especialistas han argumentado que debería regresarse a la clasificación trinominal de Homo sapiens sapiens para referirse a los humanos modernos, ya que esta subespecie del sapiens presenta rasgos más arcaicos.

El hallazgo del Homo sapiens Idaltu

Los fósiles encontrados pertenecieron a tres individuos, dos eran adultos masculinos y el otro perteneció a un niño, arrojando una antigüedad de entre 156.000 a 160.000 años.

Los restos fueron encontrados en 1997 por científicos de la Universidad de Berkely en California y otros investigadores del museo natural de Londres, en la región de Etiopía conocida como Herto Bouri, razón por la cual es llamado también Hombre de Herto.

El hallazgo del Homo sapiens Idaltu, a pesar de haberse hecho en los años 90 del siglo XX, estuvo reservado para ser estudiado profundamente y verificar si realmente se trataba de un Homo sapiens común, o si por el contrario era una subespecie.

Fue en el año 2003 cuando los investigadores sacaron a la luz este nuevo homínido llamándolo Homo sapiens idaltu, que quiere decir “anciano” en amharico, una lengua de Etiopía.

Características físicas del Homo sapiens Idaltu

Acerca de las características físicas en que se diferencia el Homo sapiens idaltu, los cráneos presentaron una frente más larga y la parte situada en la parte posterior a las cavidades oculares, llamada protuberancia occipital, es muy alargada, recordando un poco al toro supraorbital sin serlo.

No presenta prognatismo, es decir, su mandíbula no sobresale del cráneo, y la forma de los huesos de la cara y la forma craneal son muy similares a los homo sapiens modernos.

El Homo sapiens idaltu logró cambiar algunas ideas que se tenían hasta su aparición sobre las especies anteriores al género humano.

La importancia del Homo sapiens Idaltu

Por ejemplo, hasta que se conoció el Homo sapiens idaltu, se pensó que nuestra especie tuvo una etapa anterior en el neandertal.

Sin embargo, ambas especies convivieron, como se supo en la cueva del yacimiento Atapuerca y como ayudó a ver esta subespecie del sapiens.

De igual forma, los hallazgos del Homo sapiens idaltu, hicieron que muchos estudiosos avalaran la teoría del desarrollo de nuestra especie en el continente africano, donde evolucionaría y saldría a otros continentes.

Sin embargo, los restos óseos atribuidos al Homo sapiens encontrados en Marruecos en el año 2017 con una antigüedad de más de 300.000 años, representan un problema al sostenimiento de esta hipótesis, donde el ser humano evolucionó como tal en el sur de África.

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