Durante mucho tiempo, tanto historiadores como estudiosos del mundo de la literatura han realizado muchas hipótesis sobre la muerte prematura de Constance, la mujer del genial escritor Oscar Wilde, quien falleció a la temprana edad de 40 años y durante mucho tiempo las causas del deceso han sido todo un misterio.
Ambos, dublineses, se conocieron en el Londres de 1879, se casaron y tuvieron dos niños. Oscar, después de haber escrito dos obras de cabecera como El retrato de Dorian Gray y La importancia de llamarse Ernesto, vivió uno de los acontecimientos que marcarían su vida, fue detenido y encarcelado por una grave indecencia homosexual.
Constance, quien ya era una reconocida feminista y escritora, decidió cambiar su apellido y escapó del escándalo hasta Génova con sus dos hijos, pero con ella iría además una afección que acabaría con su vida en no demasiado tiempo.
Merlin Holland, nieto de Oscar Wilde ha hecho públicas varias cartas de la familia con diferentes evidencias médicas que han permitido a varios facultativos poder determinar la posible causa de la muerte de Constance.
En estas cartas se revelan diferentes síntomas relacionados con la esclerosis múltiple, síntomas que fueron diagnosticados de manera errónea por los médicos, quienes llegaron a recurrir a dudosos remedios y a una mala praxis con una operación que, supuestamente, no debió haberse realizado.
En estas cartas se explicaba como progresivamente Constance fue perdiendo la capacidad motriz, con muchos dolores en todo el cuerpo, fatiga extrema y duras migrañas. Aunque por aquel entonces la esclerosis múltiple era conocida por la medicina, no todos los médicos se atrevieron a tratarla.
Quizá por ello se tomó la decisión de acudir a un médico alemán que tenía métodos bastante poco ortodoxos contra esta afección, basados en baños y electricidad. Asimismo se contó con un italiano, Luigi Maria Bossi, quien afirmó que la enfermedad neurológica y mental podía ser curada con varias operaciones ginecológicas.
Bossi comenzó con un tratamiento ginecológico con Constance y le practicó una operación, pero ella quedó inconsciente y finalmente falleció. Dos décadas tras su muerte, Bossi se enfrentó a varias acusaciones donde se le tildaba de mal médico, afirmando que su comportamiento no era ético y contravenía cualquier línea de trabajo ortodoxa en medicina.
Hasta que aparecieron las cartas se había afirmado que el origen de su muerte había sido por las lesiones internas en la columna a causa de una caída en casa y otros afirmaron que había sido durante una operación ginecológica.
Ahora que se han hecho públicas las cartas quedó presuntamente demostrado que Bossi había diagnosticado erróneamente que Constance tenía fibromas, aún así se decidió a operar, a pesar de que era una intervención verdaderamente difícil; pero el mal diagnóstico terminó con la vida de la escritora en la mesa de operaciones.
