Un grupo de científicos de distintas universidades americanas, incluidas la Universidad de Pennsylvania y California Press, publicaron a finales de diciembre un estudio titulado «A biomolecular archaeological approach to ‘Nordic grog» («Aproximación biomolecular arqueológica al ‘grog’ nórdico»), en el que se analizan los componentes de esta antigua bebida alcohólica que los pueblos escandinavos usaban para combatir el frío.
El brebaje se preparaba con productos locales (a saber, miel, arándanos rojos, mirto, enebro, milenrama, resina de abedul, cereales…) y su consumo se extendía desde el noroeste de Dinamarca hasta las áreas más occidentales de Suecia. La ingesta de la antigua bebida se conoce desde los años 1500-1300 a. C.
Los resultados de la investigación con técnicas de arqueología biomolecular han concluido que la tradición del grog estaba ampliamente extendida desde tiempos remotos, formando parte de la identidad cultural de los pueblos escandinavos, que la preparaban con diferentes métodos y sabores según el propósito, a veces incluso medicinal. Uno de los datos más interesantes es la presencia en algunas de estas bebidas de vino importado del sur y centro europeos, lo que demuestra la existencia de redes comerciales activas por toda Europa desde hace más de 3.000 años y el prestigio social y cultural atribuido al vino entre las etnias nórdicas.
El estudio se ha aplicado a muestras de grog de diferentes partes de Suecia y Dinamarca. La más antigua, fechada entre el 1500 y 1300 a. C, procede de la localidad de Nandrup, al noroeste del país danés, y se encontró en el interior de una vasija cerámica que formaba parte del ajuar funerario de un príncipe guerrero. Otras muestras han sido fechadas entre el 1100 y el 200 a. C, desde la Edad de Bronce nórdica hasta los primeros tiempos de la Edad de Hierro romana. Incluso se han encontrado residuos de grog preparado con vino en completos sets de bebida importados de Roma, con copas, cazos y antiguos decantadores.
Según el dr. Patrick E. McGovern, director del Proyecto de Arqueología Biomolecular del Museo de la Universidad de Pennsylvania, el comercio del vino entre el sur de Europa y Escandinavia creció rápidamente desde finales del II Milenio a. C, llegando a menudo a eclipsar la tradición del grog, aunque nunca completamente. Muchos de los ingredientes del grog se utilizaron posteriormente como agentes amargantes en las cervezas medievales.
Incluso en la actualidad, como afirma Govern, existe una bebida similar que se produce en la isla de Gotland, en el Báltico, al este de Suecia: la llamada Gotlandsdryka que se toma en las granjas. De esta isla provienen alguna de las muestras de grog analizadas. Y la cervecería de Delaware Dogfish Head recreó durante este invierno su propia versión de la bebida utilizando ingredientes originales.