En este siglo XXI ya través de su tremendo crecimiento estamos asistiendo a un gran punto de inflexión en la historia del póker. Hoy en día, el póquer es el juego de casino más famoso; con la llegada de Internet, se ha democratizado y ha recibido una gran cobertura mediática.
Pero el póker no siempre ha gozado de tanta popularidad, así que echemos un vistazo a sus orígenes, su historia…
Orígenes lejanos
La creencia más popular es que los chinos inventaron el póker alrededor del año 900, se trata de un derivado del dominó chino, a su vez derivado de un juego de dados en la India.
Pero si nos fijamos en la historia, se cree que el póker se originó en Francia, donde se jugó al “poque” en el siglo XV.
En aquella, el juego de cartas se jugaba con 32 de las cartas de época más altas y cuatro palos de una baraja de 52, de la que se eliminaban las dosis, los tres, los cuatros y los cincos.
La epopeya americana
A finales del siglo XVIII, los colonos franceses habrían llevado el póker al sur de Estados Unidos, en Luisiana.
Los primeros vestigios del póker americano se encuentran en 1834, donde se jugaba con 20 cartas y 4 jugadores, utilizando únicamente ases, reyes, reinas, jotas y dieces. No fue hasta 1840 cuando apareció la baraja de 52 cartas en el póquer y el aspecto “psicológico”, el farol, la lectura…
Variaciones del juego
Unos años después, la historia del póker está marcada por la aparición de sus diferentes variantes, siguiendo y moviéndose con las guerras y la sociedad americana.
Los vaqueros crearon su propia variante, el Draw, que es un juego de póker cerrado jugado por un mínimo de ocho jugadores, cada uno de los cuales recibe cinco cartas repartidas boca abajo.
El desarrollo del ferrocarril y los primeros salones dieron lugar al mito de las salas llenas de humo en donde se reunían a jugar y beber los vaqueros, los buscadores de oro, los ferroviarios y los agentes de la ley.
Capítulo final : Las Vegas
El Hold’em con límite, la variante más jugada hoy en día, nació en Texas, en la ciudad de Robstown, de ahí el nombre de Texas Hold’em.
A diferencia del póker cerrado, que limitaba las apuestas y, por tanto, las ganancias, el hold’em con límite permitía ganar más dinero y, por tanto, convertir el póker en algo menos subversivo y más respetable a los ojos del público en general .
El Texas Hold’em finalmente logró imponerse y se introdujo en el primer torneo de las WSOP (Word Series of Poker) en 1970 en el Horseshoe de Las Vegas.