Al sur de las conocidas pirámides de Giza se encuentran las pirámides de Abusir, una zona que es noticia porque un equipo de arqueólogos checos ha hecho recientemente un importante descubrimiento considerado como de insólito, los restos de un enorme barco de madera cuya antigüedad es de aproximadamente 4.500 años.
Los restos del barco fueron descubiertos durante unas tareas de limpieza que se estaban realizando en la zona, un prolífero yacimiento en el que se lleva trabajando desde el año 2009. La arena fue revelando poco a poco el esqueleto de este barco, de 18 metros de eslora que yacía enterrado junto a diferentes piezas de cerámica que se remontan al final de la III dinastía, alrededor del año 2550 a.C.
Tal como declaró Mamduh el Damati, ministro de Antigüedades de Egipto: “Este descubrimiento es de una gran importancia porque se trata del único barco del Imperio Antiguo que se ha encontrado junto a una tumba que no pertenece a un rey, lo que deja entrever que se trataba de un personaje de gran importancia que tenía una gran relación con el monarca”.
De momento no se sabe de quién es la identidad del noble dado que la capilla de ofrendas en la que se supone debería aparecer su nombre y los títulos que ostentaba, se encuentra en muy malas condiciones y va a ser muy difícil poder sacar algo de información de ahí.
Las investigaciones ya han planteado diferentes hipótesis, donde una de ellas señala a este lugar como el enterramiento del faraón Huni, el último monarca de la Dinastía III que gobernó durante 24 años hacia el 2600 a.C.
Para esa afirmación se basan en el hallazgo de un cuenco de piedra que estaba tallado con el cartucho del rey, pero también en las dimensiones y orientación de la edificación. Se cree que la tumba fue ocupada por un rey o príncipe o un funcionario de alto rango de la época de Huni, siendo, con total seguridad, una persona perteneciente a la élite de aquellos años.
A pesar de que se puede diferenciar muy bien su estructura, los expertos han confirmado que los listones de madera están muy frágiles, por eso tendrán especial cuidado a la hora de investigarlos para conocer más sobre cómo era la construcción naval de aquella época de la historia.
Uno de los investigadores afirmó que gracias a la arena del desierto se ha conseguido conservar de una manera extraordinaria algunos de los listones de fibra que cubrían algunas zonas del barco e incluso algunas de las cuerdas que ensamblaban el barco están en su lugar original y en buenas condiciones, lo que permitirá realizar investigaciones en profundidad.
