Descubren gran enterramiento de cráneos en el Templo Mayor Azteca

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Marcelo Ferrando Castro
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Arqueólogos mexicanos comunicaron el pasado viernes que descubrieron en Templo Mayor Azteca en Ciudad de México, el mayor número de cráneos hasta ahora. El hallazgo revela nuevos rituales religiosos donde utilizaban cráneos, y que se realizaban en el templo religioso más importante de esta civilización precolombina, dijeron los expertos. Allí tuvieron lugar entre 1325 y hasta la conquista española en 1521, las ceremonias aztecas más importantes.

craneo azteca
Cráneo encontrado en el Templo Mayor, donde se pueden apreciar los agujeros a sus lados

Un total de 50 cráneos fueron encontrados en una piedra de sacrificios del Templo Mayor Azteca, de los cuales cinco de ellos estaban enterrados debajo de la piedra y presentaban agujeros en ambos lados, muestra que fueron colgados en una “percha de cráneos”, según expresó el arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Raúl Barrera. También dijo que los otros 45 cráneos parecían haber sido arrojados a la parte superior de la piedra.

El equipo de arqueólogos desenterró los cráneos y huesos de la mandíbula el pasado mes de agosto cuando se toparon con ellos por “accidente”, al estar realizando restauraciones de un sector del Templo Mayor Azteca, en el corazón de Ciudad de México.

Barrera expresó que los 45 cráneos pertenecieron a hombres y mujeres de entre 20 y 35 años y podrían haber sido desenterrados de otros sitios y nuevamente enterrados aquí. El Gobierno mexicano anunció que expertos habían encontrado un entierro humano sin precedentes en otro lugar del mismo templo, en el que se encontró el esqueleto de una mujer joven, posiblemente sacrificada en honor a una diosa, en medio de 1.800 huesos. Otro raro descubrimiento este año ha sido el del “árbol sagrado”, que se parece a un tronco de roble maltratado saliendo de un pozo y que según los expertos, ha sido traído desde las montañas por un ritual.

Continuando con el nuevo descubrimiento, los expertos presentaron los huesos que en su mayoría se encontraban en buenas condiciones, pero algo agrietados en cada lado de la cabeza, posiblemente debido a la estaca de madera que les atravesaba.

Barrera dijo que la clave de este descubrimiento fue encontrar la piedra del sacrificio que se parece a una lápida gris. “Debajo de la piedra de sacrificio, encontramos una ofrenda de cinco cráneos perforados por un trozo de madera”, expresó.

Estos hallazgos son muy importantes”, expresó Susan Gillespie, arqueóloga de la Universidad de Florida, quien no estuvo involucrada en la excavación pero que le llamó la atención que los cráneos se encontraban en estantes (llamados tzompantli), fueron enterrados por separado.

Ofrece nueva información sobre el uso la reutilización de cráneos para eventos rituales en el Templo Mayor”, dijo Gillespie por correo electrónico. Además, la creencia popular sobre los sacrificios aztecas es que al sacrificado se le cortaba el pecho y se le sacaba el corazón. “Asociamos normalmente que se remueve el corazón del sacrificado en lugar de ser decapitado”, expresó, añadiendo que “en última instancia, nos da una mejor comprensión de cómo los aztecas utilizaban el cuerpo humano en sus prácticas rituales”.

Fuente e imágenes: INAH

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