Norfolk, en el este de Inglaterra, siempre se ha caracterizado por ser un centro de grandes descubrimientos arqueológicos, pero lo que han confirmado esta última semana tiene una gran importancia para la Historia.

Un equipo de arqueólogos ha descubierto las huellas humanas más antiguas encontradas fuera de áfrica, de unos 800.000 años de antigüedad. Este hallazgo ha sido posible gracias a la erosión de la playa de Happisburgh, que ha dejado al descubierto aproximadamente 50 huellas de 800.000 años al descubierto, correspondiente a cinco individuos de una especie que se cree relacionada con los de Atapuerca.
En esta zona ya se habían encontrado utensilios para la caza de un millón de años de antigüedad, un momento histórico en el que esta región estaba unida a la Europa continental y era dominada por grandes animales.
Hasta ahora sólo se conocen otros tres grupos de huellas humanas más antiguas que las recientemente descubiertas en Reino Unido, todas en el continente africano.