Un equipo de investigación argentino-sueco, ha descubierto una bolsa de hace 70 millones de años con huesos fosilizados y únicos de un enigmático dinosaurio con forma de pájaro en la Patagonia.
“Lo que hace único el descubrimiento son los dos huevos conservados cerca de los huesos de la extremidad posterior. Es la primera vez que se encuentran huevos cerca de restos óseos de un dinosaurio alvarezsauridae”, dice el doctor Martin Kundrát, experto en dinosaurios del grupo del profesor Per Erik Ahlberg, en la Universidad de Uppsala.
La primera expedición y colaboración argentino-sueca, con Fernando Novas, F. Agnolin y J. Power del Museo Argentino de Ciencias Naturales y Martin Kundrát a la cabeza, fue formada en diciembre de 2010.
El dinosaurio representa al último superviviente de este tipo de Gondwana, la placa sur de la era Mesozoica. La criatura pertenecía a uno de los grupos de dinosaurios más misteriosos de la región, el Alvarezsauridae y es uno de sus miembros más grandes de la familia de 2’6 metros. Fue descubierto por el doctor Powell, pero ha sido descrito y denominado Bonapartenykys en honor al doctor José Bonaparte quién descubrió el primer Alvarezsauridae en Patagonia el 1991.
“Esto muestra que los alvarezsaurids persistieron en Sudamérica hasta los últimos tiempos del Cretácico”, dice Martin Kundrát.
Los dos huevos encontrados junto a los huesos durante la expedición, podrían haber estado dentro de los conductos uterinos de una hembra Bonapartenykus cuando el animal pereció. En los numerosos fragmentos de cáscaras de huevos encontrados, se muestran la reabsorción de calcita en el interior de la cáscara, lo que sugiere que al menos uno de los huevos fue incubado y contenía embriones en un avanzado estado de gestación.
Martin Kundrát analizó las cáscaras de huevo y encontró que no pertenecen a ninguna categoría conocida de microestructura basada en la taxonomía. Entonces, una nueva familia ovípara, los arraigadoolithidae, fue designada y nombrada por el dueño del lugar donde se encontraba el espécimen, Alberto Arraigada. Kundrát también ha hecho otro descubrimiento:
“Durante la inspección de las muestras de cáscara con el escáner microscópico de electrones, observé un inusual objeto fosilizado dentro del conducto neumático de la cáscara del huevo. Se convirtió en la primera evidencia de contaminación por hongos en huevos de dinosaurio”, dice.
Acerca de los terópodos alvarezsauridae.
Eran pequeños dinosaurios bípedos con alas (0’5 – 2’5 metros) conocidos en Asia, Norte y Sur de América. Tenían una calavera en forma de pájaro, pequeños dientes en las mandíbulas, robustos pero con brazos considerablemente cortos e incluso desarrolló más falanges, incluyendo una enorme garra.
Fuente: Universidad de Uppsala