Los principales arqueólogos del proyecto Tayinat que trabajan en Turquía, han desenterrado en el sureste del país los restos de un complejo monumental, revelando una puerta adornada con esculturas de puerta, como el león magníficamente tallado de la imagen.
Este portal daba acceso a la ciudadela de Kunulua, capital del reino neo-hitita de Patina (959-725 a.C.) y es una reminiscencia de la otra puerta encontrada por el arqueólogo británico Sir Leonard Woolley en 1919 durante sus excavaciones en la ciudad real hitita de Carquemis.
Con este descubrimiento se ha proporcionado una nueva y valiosa visión sobre el carácter innovador y la sofisticación cultural de los Estados de la Edad del Hierro que surgieron en el Mediterráneo Oriental tras la caída de las grandes potencias civilizadas de la Edad del Bronce en el final del segundo milenio antes de Cristo.
“El león está intacto y tiene 1,3 metros de altura y 1,6 de longitud, encontrándose sentado, con las orejas hacia atrás, las garras extendidas y rugiente”, expresó Timothy Harrison, Docente de Arqueología del Cercano Oriente en el Departamento de Civilizaciones de Oriente Próximo y Medio y director del Proyecto Tayinat.
“Una segunda figura encontrada en las inmediaciones representa una figura humana flanqueada por leones, ícono conocido como el Maestro y los animales, simbolizando la imposición de un orden civilizado de las fuerzas caóticas del mundo natural”.
“La presencia de leones o esfinges, o de colosales estatuas del Maestro y los animales, en ciudades neo-hititas de la Edad del Hierro continúa la tradición de la Edad del Bronce hitita que acentuó su papel de guardián divinamente designado o portero de la comunidad”, dice Harrison. Las puertas de acceso de elaborada decoración fueron realizadas con fines dinásticos, legitimando el poder de la élite gobernante.
El complejo del portón podría haber sido destruido tras la conquista asiria del lugar en el año 738 a.C., cuando la zona fue pavimentada convirtiéndose en el patio central de un recinto sagrado de esa civilización.
“Los rasgos estilísticos del león se parecen mucho a las del doble león que era la base de una de las columnas descubiertas en la década de 1930 en la entrada de uno de los templos que forman el recinto sagrado asirio”, dijo Harrison.
“Ya sea reutilizando la escultura o tallada durante la ocupación asiria del sitio, estos leones son pertenecían a un local neo-hitita pues es su tradición escultórica que viene de mucho antes de la llegada de los asirios, y no son un producto de la influencia cultural asiria como lo asumieron los investigadores durante mucho tiempo”.
Fuente: Universidad de Toronto
Que yo sepa es la escultura hitita con mayor detalle y naturalismo de esa cultura. Permanece, sin embargo, el aspecto macizo y pesado de épocas anteriores.
Pues sí, la verdad es una de las mejores que se han encontrado hasta el momento.