Un equipo de arqueólogos descubrió los restos de más de 1.500 personas durante las excavaciones en un cementerio antiguo de la ciudad japonesa de Osaka, comunicó el Consejo de Educación y la Asociación del Patrimonio Cultural de Osaka.
Según los expertos, las tumbas de Umedahaka –uno de los siete cementerios históricamente importantes de la ciudad– se remontan a finales del período Edo (1603–1867) y principios de la era Meiji (1868–1912).
Por la falta de objetos personales significativos, los investigadores consideran que los enterrados eran personas comunes que habitaban en el castillo de Osaka y sus alrededores.
El análisis de los huesos desenterrados mostró que la mayoría murió joven, sobre los 30 años, y muchos eran niños, e indicó que sus muertes fueron probablemente el resultado de una pandemia o un desastre natural.
Además de los restos humanos, los investigadores encontraron esqueletos de animales domésticos: cuatro lechones en la parte norte del cementerio y dos caballos en la parte sur, y el hueso de un gato.
«Los restos excavados, incluyendo los huesos humanos, están actualmente en proceso de clasificación y análisis», finaliza el comunicado.