Unos trabajadores que trabajaban en la construcción de una carretera en China, dieron con un objeto de gran tamaño muy sólido, que sospecharon podía ser un hallazgo importante, por lo que llamaron a los arqueólogos del Museo de Taizhou, quienes encontraron el ataúd de la momia.
Cuando los investigadores abrieron el sarcófago no se imaginaron que encontrarían una momia en perfecto estado de conservación, es decir, no solo podía observarse que era una mujer y sus ropas estaban casi intactas, sino que la momia conservaba su cabello, piel, huesos e incluso, se podía apreciar su expresión facial.
Gracias a este hallazgo que además del cuerpo consta también de la ropa, joyas y otros enseres de la fallecida, los arqueólogos ahora podrán conocer mayores detalles de la vida cotidiana de los habitantes chinos durante la dinastía Ming.
Por ahora, no es posible dar con una datación exacta de la momia, sin embargo, como está ataviada con atuendos de la dinastía Ming y las joyas que portaba del período, hacen pensar que podría tener unos 700 años.
El líquido marrón al interior del ataúd y el misterio de la conservación
El misterio de su perfecta conservación ha hecho preguntarse a los arqueólogos, si un misterioso líquido marrón que se encontró al interior de la tumba tiene algo que ver, o si por el contrario, tal líquido solo se trata de agua que entró en la tumba.
De igual manera, los estudiosos se preguntan si la mujer se conservada intencionalmente, o si se trató de una reacción natural por lo hermético de su ataúd, donde las bacterias no tenían un lugar para reproducirse.
Para conocer ésta y otras interrogantes, los arqueólogos están estudiando quién era esta mujer, de que pudo haber muerto, su estrato social, entre otros datos que puedan dilucidar su identidad.
Sí bien es cierto, que varias respuestas sobre el estilo de vida de la gente que habitaba durante la dinastía Ming podrían resolverse, los cuestionamientos sobre la conservación de esta mujer continuarán durante largo tiempo.