Una investigación arqueológica recientemente publicada, revela la ubicación del Reino de Rheged, uno de los reinos medievales del que hasta ahora no se conocía su ubicación y que durante la época oscura británica fue uno de los más importantes de Escocia y el norte de Inglaterra.
Pese a haber contribuido con una gran cantidad de fuentes históricas, especialmente grandes poemas medievales del siglo VI, la ubicación real del Reino de Rheged había sido un misterio hasta ahora.
La tesis más utilizada era que se encontraba entre Carlisle y Cumbria, pero jamás se había encontrado evidencia que apoyara esta hipótesis. Sin embargo, excavaciones realizadas en Galloway han presentado evidencias casi irrefutables sobre la verdadera ubicación de este importante reino.
Ronan Toolis, director de la excavación de «El Proyecto Pictos en Galloway» que inició en 2012, expresó que «la cantidad de símbolos pictos tallados en la roca de esta zona son únicas en la región, siendo más frecuentes en la zona sur del país«.
«Estas tallas hacen referencia a una fortaleza real en esta zona en torno al año 600, y examinando en contexto todas las evidencias, sugieren que Galloway habría sido el corazón del reino perdido de Rheged, el que predominaba entre los reinos del norte a finales del siglo VI«.
La excavación revela que alrededor del año 600, la cumbre de la colina estaba totalmente fortificada con una muralla de piedra y madera, a la que se le añadieron defensas complementarias formando así un asentamiento considerado de alto estatus en la época medieval escocesa.
El Reino de Rheged: el comercio y la evidencia histórica.
Al mismo tiempo se descubrió que la casa real de la zona formó parte de una red comercial que unía el oeste de Gran Bretaña con Irlanda y Europa continental, demostrando que a finales del siglo VI y a comienzos del VII los comerciantes galos realizaban un trayecto directo hasta la costa de Galloway, ignorando por completo Cumbria, con el probable objetivo, según lo que se ha encontrado, de adquirir materiales como cobre y plomo.
También se encontraron restos de la dieta de este reino, en donde predominaba la carne de bovino más que de ovejas y cerdos, y de avena y cebada en lugar de trigo.
En este contexto, los símbolos pictos de la colina (y muy especialmente los de una probable puerta de entrada al reino), no dejan ninguna duda de que son verdaderas esculturas medievales tempranas, probablemente creadas por británicos locales, aunque es muy probable que nunca se sepa qué es lo que quieren decir ya que no existe una «Piedra de Rosetta picta«.
Con la corroboración de la evidencia literaria, histórica y arqueológica, se comienzan a ver las pistas de que aquí se encontraba una cultura vibrante y dinámica que coincide totalmente con el Reino de Rheged, que se conocía como dominante en esta región pero que fue destruida por completo en el siglo VII.
