
Un equipo de arqueólogos al sur de Alemania ha descubierto un lugar de culto celta que podría tener 2.600 años de antigüedad, según anunció la Oficina de Preservación Histórica del estado de Badem-Wuerttemberg el pasado martes.
«El descubrimiento de un pozo de sacrificio con restos óseos humanos muestra que esta gigantesca estructura sirvió como lugar de culto hasta el siglo III a.C.«, expresó en un comunicado la Oficina.
Situado al este de la Selva Negra cerca de Langenenslingen, los resultados preeliminares de la pared de piedra caliza sugieren que habría podido ser construida en los siglos VII y V a.C., y se toman como referencia los hallazgos similares que se han realizado a unos nueve kilómetros de distancia en Heuneburg, en donde también se ha encontrado un muro de esa época.