Informa Agencia SINC.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha realizado importantes hallazgos en La Almoloya, yacimiento ubicado en Pliego (Murcia), cuna de la sociedad de «El Argar», la que habitó el sureste de la península ibérica durante la Edad del Bronce.
El emplazamiento estratégico de La Almoloya favoreció su ocupación durante más de seis siglos (entre 2.200 y 1.550 a.C.), y gracias a los descubrimientos recientemente realizados se saber que esta zona fue un centro de concentración política y riqueza del primer orden dentro de la civilización de El Argar.
Los hallazgos incluyen una trama urbana con edificios con su utillaje completo y decenas de tumbas con ofrendas. La solidez y maestría de la construcción de la trama urbana han sido consideradas por los arqueólogos como únicas en la Prehistoria de Europa.
La meseta de La Almoloya, de 3.800 metros cuadrados. estuvo densamente ocupada por complejos residenciales de aproximadamente 300 metros cuadrados, las que poseían entre 8 y 12 habitaciones cada uno.
Uno de los hallazgos más significativos es una amplia sala de techos altos de 70 metros cuadrados, en donde cabían 64 personas sentadas en los bancos que adosan a sus paredes, la cual estaba dotada de un gran hogar ceremonial y un simbólico podio. Los investigadores interpretan que esta sala era de audiencias o reuniones de gobierno.
Esta sala junto con las dependencias anexas dan forma a un edificio que los investigadores consideran palacial, destacando que «sólo las grandes civilizaciones orientales de esta época presentan construcciones equiparables en estructura y función«.
[Tweet «Se ha hallado una diadema de plata de la Edad del Bronce, única en España»]
Una tumba de las 50 excavadas es la que destaca en La Almoloya, la cual está situada en un lugar de privilegio junto a la cabecera de la sala de audiencias. En su interior hallaron restos de un hombre y una mujer que fueron enterrados flexionados y que estaban acompañados de una impresionante ofrenda en metales nobles y piedras semipreciosas.
Una de éstas piezas es una diadema de plata, la cual se ceñía en el cráneo de la mujer, siendo éste un descubrimiento de gran importancia científica e histórica ya que las restantes diademas conocidas (sólo cuatro), han sido encontradas en El Argar, Almería, hace más de 130 años, y ninguna de ellas se encuentra en España.
Además de la diadema, también se han encontrado otras nueve piezas entre brazaletes, pendientes y anillos, todos ellos realizados en plata, como también clavos inusuales para la época del mismo material, y cuatro dilatadores de oreja, dos de plata y dos de oro macizo.
Pese a todos estos grandes hallazgos, los investigadores coinciden en que el objeto más llamativo es un vaso de cerámica cuyo borde está recubierto por finas láminas de plata ajustadas cuidadosamente, siendo un ejemplo pionero de orfebrería argéntea.
Los investigadores creen que estos hallazgos tienen una gran importancia histórica y patrimonial no sólo local sino continental al ser descubrimientos únicos y perfectamente contextualizados, lo que obliga a su estudio y divulgación.
