Un trabajador de una finca privada en Meximieux, cerca de Lyon, se tropezó con un tesoro de entre 800 y 1000 monedas de bronce romanas que según los arqueólogos datan del siglo III después de Cristo.
El alcalde de Meximieux, Christian Bussy, dio la bienvenida a esta contribución histórica del descubrimiento en el pueblo. “Este extraordinario tesoro numismático fue encontrado de forma completamente accidental en mi pueblo, que es un asentamiento galo-romano muy antiguo”.
“Probablemente alguien escondió esas monedas hace 1.700 años”, dice el alcalde a Le Figaro, añadiendo que “la Comisión Nacional para la Investigación Arqueológica va a determinar su interés científico e histórico”.
Bajo la ley francesa, la mitad del tesoro irá a parar a manos del dueño del terreno y la mitad al trabajador que lo encontró, a pesar de que tienen que esperar cinco años para recibir su recompensa. Las monedas han sido provisionalmente valoradas en 100 euros la pieza.