El ministro de Cultura de Kosovo apoya el descubrimiento de un yacimiento romano de 300 metros cuadrados en Dresnik, en el municipio de Klina, al noroeste de Kosovo. Según el ministro, se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de las últimas décadas.
Según el Instituto de Arqueología de Kosovo el descubrimiento es único debido a que el suelo de cada planta está cubierto de mosaicos coloridos. Los investigadores comenzaron los trabajos de búsqueda de restos en 2012 y aún no han podido determinar con exactitud el período en el que fue construido, ni tampoco su finalidad.
Aparte de estas cuestiones, existe un problema adicional: Kosovo no puede solicitar a la UNESCO que proteja este yacimiento puesto que Kosovo no es un miembro de esta organización. Shkelzen Dragaj, del Ministerio de Cultura, comunicó a Balkan Insight que Kosovo “tenía que ser un miembro de la UNESCO para poder solicitar la protección de cualquier tipo de patrimonio cultural”.
Actualmente, la UNESCO cuenta con 195 estados miembros y ocho Miembros Asociados. Los países interesados en ingresar en el organismo deben obtener dos tercios en una votación a favor de la pertenencia. Algunos yacimientos en Kosovo pertenecen a la UNESCO, legado de la época en la que la provincia Serbia se encontraba bajo la jurisdicción del cuerpo UNMIK. Sin embargo, esta situación cambió cuando Kosovo se declaró independiente en el 2008.
En el 2004 se añadió a la lista la Iglesia ortodoxa serbia en Decani al oeste de Kosovo, al igual que el Patriarcado Serbio Ortodoxo en Pec, el monasterio Gračanica y la Iglesia de la Virgen de Ljevisa, los cuales son conocidos como Monumento Medieval en Kosovo.
