Desentierran ruinas cerca de la antigua ciudad de Ur

Más leídos

Marta Álvaro Gómez
Nací en Madrid el 27 de agosto de 1988 y desde entonces comencé una obra de la que no hay ejemplo. Fascinada tanto por los números como por las letras y amante de lo desconocido, por ello soy una futura licenciada en Economía y Periodismo. Interesada en entender la vida y las fuerzas que la han forjado. Todo es más fácil, más útil y más apasionante si con una mirada hacia nuestro pasado logramos mejorar nuestro futuro y para ello…la Historia.

Cerca de la antigua ciudad de Ur, en el sur de Irak, un grupo de arqueólogos británicos ha descubierto unas estructuras que podrían pertenecer a un palacio o un templo sin identificar.

templo ur

El equipo que trabaja mediante imágenes de satélites hizo alusión a una estructura enterrada en el lugar, que tras el estudio de la zona se ha descubierto que pertenece a la esquina de un complejo monumental que posee hileras de habitaciones alrededor de un patio grande y que podría tener cerca de 4.000 años de antigüedad. Las paredes de la estructura tienen casi nueve metros de espesor lo que indica que en el interior habría una gran riqueza o que el edificio era de los más importantes.

Ur, la última capital del imperio sumerio, fue invadido y derrumbado en el año 2.000 a.C., la ciudad fue dedicada al dios de la luna y es famosa por tener un templo escalonado (zigurat). Muchos creen que es el sitio donde tuvo lugar el nacimiento del profeta Abraham, conocido como el padre de la religión monoteísta.

La última gran excavación en Ur fue realizada entre los años 1920 y 1930, pero tras la revolución de 1950 que derrocó a la monarquía iraquí, el área arqueológica quedo fuera del alcance de los investigadores.

Por aquel entonces, un equipo británico-estadounidense dirigido por Sir Charles Leonard Woolley, encontró estos edificios pero les resultó difícil establecer una historia coherente para ellos puesto que habían sido restaurados varias veces.

En Ur, Woolley también descubrió que al menos 16 miembros de la realeza fueron enterrados con joyas de oro incorporadas y objetos como una lira de oro y lapislázuli, uno de los primeros instrumentos musicales.

En la década de 1930 estos tesoros se dividieron entre el Museo Británico y la Universidad de Pensilvania, que financió el trabajo de Woolley y el recién creado Museo de Irak.

Jane Luna, arqueóloga de la Universidad de Manchester, quien encabeza la expedición en estos momentos, dice que lo que se busca en estos ahora es información y no objetos valiosos, pero en este campo uno siempre puede ser sorprendido.

El equipo de Jane Luna, que tanto ha luchado por la financiación y los visados, consta de siete arqueólogos, de los cuales seis son británicos y uno es iraquí, también cuentan con la colaboración de dos aprendices iraquíes. Es financiado en su mayoría por un benefactor suizo con la participación del Instituto británico para el Estudio de Irak, sucesor de una organización fundada en 1932 en honor a Gertrude Bell, administrador británico de Irak después de la Segunda Guerra Mundial y fundador del Museo de Irak.

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos