Ha sido localizada en Alemania, en el centro de Múnich, otra bomba sin detonar de la Segunda Guerra Mundial, pero a diferencia de las anteriores, que han sido retiradas y desactivadas sin ninguna dificultad, esta estaba destinada a jugar un papel más dramático.
La bomba norteamericana fue encontrada entre los escombros del famoso bar de copas Schwabinger 7, que llegó a ser conocido como “el bar más oscuro del mundo” y que fuese demolido el año pasado a causa de las protestas populares por el sitio.
Afortunadamente para los demoledores del sitio, la bomba estaba enterrada a tres metros de profundidad, por lo que jamás había sido encontrada ni removida. Ahora, al establecer los cimientos de una nueva construcción, se ha hallado y las autoridades intentaron desactivar la bomba en el sitio, pero tuvieron problemas con el producto químico que retarda la acción del detonador.
Tras un arduo trabajo, se dieron por vencidos en esa empresa y decidieron detonarla, aunque para ello debieron desalojar a unas 2.500 personas del entorno (la bomba se encontraba en el centro más poblado de Múnich).
Heno y miles de sacos de arena fueron apilados alrededor de la bomba para ayudar a absorber la explosión, hasta que la detonaron el pasado martes a las 10 de la noche (hora alemana).
La fuerza de la explosión rompió las ventanas de las casas circundantes, se encendió el heno que saltó por los aires sobre las casas, pero no ha sucedido absolutamente nada, a no ser daños menores, gracias a la eficiente tarea del cuerpo de bomberos.
Los expertos dicen que las bombas descubiertas en Alemania son miles al año, pero muy pocas llegan a las noticias, sólo las realmente importantes o casos como este.
