El silencio y las dudas rodean una urna de cerámica ibérica que fue considerada como “única” en enero y descubierta en una tienda de antigüedades Campello, durante un control rutinario de la mano de la Guardia Civil. Ahora se encuentra en el Museo Arqueológico de Alicante debatiéndose entre la falsedad o la autenticidad.
José Luis Simón García, perteneciente al Departamento de Cultura del Gobierno Regional, explica que data de hace 2.300 años y en ella se representan escenas de caza “incomparables”. Pero no todo el mundo está de acuerdo con José Luis, como Carmen Aranegui, profesora de Arqueología en la Universidad de Valencia, que piensa que se trata de una simple copia de otros descubrimientos, ya que se parece mucho a otras falsificaciones restauradas y que actualmente se pueden encontrar en el mercado internacional por valor de 30.000 euros.
Lo dicho anteriormente sumado a que las piezas no muestran una gran erosión, ha sido suficiente motivo como para que el tribunal de Alicante se encuentre investigándolo.