Cada cierto tiempo van apareciendo vestigios de las interacciones entre humanos modernos y los neandertales, quienes convivieron por cerca de tres milenios en las zonas de las actuales España y Francia, siendo esta última el lugar donde se hallaron arcos y flechas de una antigüedad de 54 mil años.
La importancia de este hallazgo reescribirá varios libros de historia, ya que, no solo se trata de los arcos y flechas más antiguos encontrados hasta ahora, sino que también, muestran como los seres humanos modernos llegaron a tierras europeas, al menos diez mil años antes de lo que se pensaba.
El descubrimiento se hizo en el área de Grotte Mandrin al sur de Francia, lugar que ya había arrojado varios hallazgos de este tipo, encontrándose en un refugio rocoso un total de 852 objetos, de los cuales al menos 383 fueron utilizados como armas de arrojo o proyectiles; mientras que los 196 restantes presentas desgaste por la percusión.
¿Fueron estos arcos y flechas una ventaja armamentística frente al neandertal?
El uso de este tipo de armas fue fundamentalmente para la cacería, sin embargo, los investigadores se preguntan si fueron utilizadas contra nuestros antepasados homínidos, específicamente contra el neandertal con quienes compartía numerosos territorios, refugios y cuevas, en ocasiones pareciera de manera pacífica, en otras pareciera que hubo vestigios de conflictos.
Los investigadores saben que la guerra no es ajena a las comunidades primitivas como estas, no obstante, determinar si fueron utilizadas contra este ancestro humano, es difícil de verificar a través de los restos encontrados, por lo que serán necesarios mayores estudios.