El Capitolio y otros rincones con historia que descubrir en Whashington

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Si pensamos en Estados Unidos, y en concreto a su capital, Washington, la historia nos remonta a 200 años atrás. Pocos años para cómo se mide el tiempo y el legado de otras ciudades, sobre todo las que encontramos en Europa. Pero lo que la hace peculiar y diferente es que Washington fue diseñada y construida a conciencia.

Aunque anteriormente el título de capital lo ostentaron Nueva York y Filadelfia, desde 1800, la denominada capital de la democracia, lleva el nombre del primer presidente de Estados Unidos.

Si está planificando el viajar a Estados Unidos, le recomendamos que no deje de alojarse en Washington. Desde aquí le trataremos de ilusionar y convencer, con los lugares a los que puede ir, cosas que hacer, e impregnarse de su corta, pero interesante historia que está reflejada en sus monumentos.

Al comenzar a planificar un destino, es recomendable dejarnos asesorar con los preparativos que hay que tener en cuenta antes del viaje: vacunas, información del lugar, clima, idioma, seguros, sanidad, moneda, días de estancia recomendados, excursiones, etc. Una de las cosas que sugerimos hacer con antelación es disponer de la documentación necesaria: pasaportes y visados principalmente.

En el caso de los ciudadanos españoles que deseen viajar a Estados Unidos, no necesitan visado si el motivo del viaje es por turismo o negocios y si la estancia es inferior a 90 días.

Pero sí es necesaria tramitar una solicitud de autorización de viaje ESTA, que selecciona a los visitantes. El motivo de su implantación fue para fortalecer las medidas de seguridad y protección del país.

El trámite es fácil y rápido y se realiza por internet, se debe cumplimentar un formulario on line, se verifican los datos y si cumple los requisitos, recibirá la autorización vía electrónica. Tiene una validez de 2 años siempre que el pasaporte electrónico este en vigor.

Se trata de una autorización previa al viaje y España es una de los países exentos de Visa, aunque esto no le garantiza la admisión en el territorio de Estados Unidos, ESTA es solo un permiso obligatorio para viajar o para transitar por él.

Ya en Washington, es imprescindible comenzar nuestra visita por la Explanada nacional o National Mall, porque aquí se reúnen los monumentos más importantes.

El Capitolio alberga el congreso, compuesto por dos órganos legislativos:  el senado y la Cámara de Representantes, y un centro de visitantes con salas de exposiciones, restaurantes, sala de proyecciones, donde se recuerda la vida política de la capital federal.

La rotonda es el núcleo del Capitolio, con una bóveda pintada a 55 metros con escenas de la Guerra de la Independencia. El edificio ha sufrido varias ampliaciones, por deterioro o por falta de espacio.

Durante la visita se pueden conocer las oficinas de los senadores o presenciar sesiones, con pases especiales solicitándolos con antelación previa reserva.

La Biblioteca del Congreso merece una especial atención y parada en nuestra visita. Más de 100 millones de libros alberga este edificio unido al anterior mediante un túnel.

La Casa Blanca, la residencia oficial más famosa del mundo, donde se visitan el ala este. La sala Roja, la sala Azul y la sala Verde, el comedor del estado, la sala china y el jardín de las rosas, previa solicitud y reserva de entradas a través de la embajada.

Podemos admirar el enorme Obelisco, como tributo a su fundador, el primer presidente, y que se tardó 40 años en su construcción.

Y la historia recuerda a sus personajes célebres como Roosevelt, Luther King, Thomas Jefferson o El Memorial de Lincoln, erigiéndoles monumentos, muchos de ellos avocando la libertad, unidad y democracia del país, o rindiéndole homenaje a los caídos.

Famoso por el cine, el Cementerio Nacional de Arlington, es otro de los rincones que están cargados de historia e historias en Washington, 250 hectáreas con lápidas de soldados fallecidos en la Guerra de Secesión, en las dos Guerras Mundiales, en Vietnam, Corea, Afganistán o Irak, de la historia más reciente.

Hay museos que nos hacen echar la vista atrás en la historia como:

  • Museo de la Historia de los Estados unidos, con pertenecías de los presidentes de los EEUU y colecciones de objetos de la industria cinematográfica.
  • Historia Militar.
  • Museo del Aire y del Espacio, nos traslada a rememorar los primeros vuelos del hombre en la Tierra y en la Luna. Encontramos desde el trasbordador espacial Apolo XI al avión de los hermanos Wright.
  • El museo de Historia natural. Dinosaurios, Fósiles, esqueletos, animales, naturaleza en general.
  • El Museo nacional de los Indios Americanos. Nos acerca a la rica cultura pasada y presente de estos nativos.
  • El museo del Holocausto con fotografías del genocidio nazi.
  • Museo Naval.

Tomar un descanso en sus Parques, pasear por el rio Potomac, o deleitarse con los 3000 cerezos japoneses donados en 1.912, completan el recorrido de los rincones más emblemáticos de esta ciudad.

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