Gracias a diferentes fotografías de satélite se ha confirmado algo que tanto líderes religiosos como expertos en antigüedades sospechaban y no querían creer, pero al final los peores presagios se han convertido en una triste realidad.
El Monasterio de San Elías, considerado como el monasterio cristiano más antiguo de Irak ha sido completamente reducido a escombros por el Estado Islámico, quien parece no tener freno ni reparo para destruir cualquier infraestructura que consideren contraria a sus creencias y en este caso le ha tocado el turno a este tesoro.
El monasterio estaba emplazado sobre una colina en la localidad de Mosul, al norte de Irak y la historia confirma que este lugar santo ha sido un lugar de rezo desde hace más de 1.400 años e incluso para las tropas norteamericanas desplegadas en Irak hace aproximadamente una década.
Este lugar era conocido como Dair Mar Elia gracias al monje asirio Mar Elia, quien lo fundó en el año 595 después de Cristo, fue destruido en el año 1743 por mandato del líder persa Nadir Shah Tahmaz, pero no sólo acabó con la construcción sino también con la vida de los monjes que allí vivían.
Hubo que esperar varios siglos para que fuese reconstruido de nuevo, hasta principios del pasado siglo XX y ahora ha vuelto a ser destruido sin importar la historia que había en este lugar, simplemente porque es un lugar de oración cristiana, pero abierto a todo el mundo y creencias, las mismas que no comparten los mercenarios del ISIS, que acaban con todo lo que encuentran a su paso sin importarle las consecuencias que ello provoca.
Con este atentado el ya desaparecido monasterio de San Elías se suma a la lista de monumentos o sitios arqueológicos que han sido destruidos por el ISIS por considerarlos ajenos al Islam o ser zonas herejes según sus creencias, lo mismo que sucedió con la ciudad siria de Palmira, otra de las grandes pérdidas que se achacan al Estado Islámico.
