
Han sido encontradas nuevas pruebas del uso del fuego por parte del ‘Hombre de Pekín’ , antecesor del hombre moderno, hace 600.000 años en un yacimiento arqueológico cerca de Beijing.
Los arqueólogos han pasado tres años excavando en el oeste de Beijing y de acuerdo con Gao Xing, investigador del Instituto de Paleontología de la Academia China de Ciencias, fueron descubiertos en el yacimiento un lugar para hacer fuego y rocas y huesos quemados.
“Algunos huesos de animales estaban completamente carbonizados y se habían vuelto negros, tanto por dentro como por fuera”, explicaba Gao. “Podemos decir que, basándonos en estos hallazgos, que son el resultado de haber realizado fuego”, añade Gao y también se han encontrado otros lugares para hacer fuego rodeados de piedras.
Los restos del Hombre de Pekín fueron descubiertos en 1920, incluyendo un cráneo entero, lo que le dio la fama a Zhoukoudian de ser uno de los lugares de origen de la humanidad.
Cenizas, huesos quemados y rocas, así como semillas carbonizadas fueron encontradas en 1929 de acuerdo con Gao, por lo que muchos arqueólogos llegaron a la conclusión de que el Hombre de Pekín sabía cómo usar el fuego, pero siempre hubo mucho escepticismo respecto a esta cuestión.
“Las pruebas de las que disponemos ahora son más convincentes”, afirmaba Gao. “Ahora hemos encontrado pruebas que no habían sido tocadas y no estaban dañadas”.