El Museo del Prado y la Fundación Iberdrola España presentan los resultados de la restauración, el estudio historiográfico y técnico de La Fuente de la Gracia, «Uno de los más preciosos incunables de la pintura al óleo», según Pedro de Madrazo, crítico de arte del siglo XIX.
Esta obra, que ingresó en el Prado procedente del Museo de la Trinidad, no es solo la única pintura del entorno de Jan van Eyck que posee el Museo del Prado, sino también una de las más relevantes de sus colecciones, tanto por su calidad como, especialmente, por su trascendencia histórica.
Aquí podéis ver una selección de imágenes tras la restauración de «La Fuente de la Gracia» de Jan van Eyck:
La Fuente de la Gracia antes de la restauración. Taller de Jan van Eyck Óleo sobre tabla, 181 x 119 cm
La Fuente de la Gracia tras la restauración
Con la limpieza la obra ha recuperado su espacio original: ahora se aprecia cómo la luz se filtra por las ventanas y cómo las figuras y las esculturas proyectan sombra. El dosel tras San Juan se apoya con naturalismo sobre la arquitectura en la que se sienta proyectando también sombra
Los fuertes colores originales de esta obra se conservan en muy buen estado. Se ha recuperado la correcta posición de las figuras en el espacio.
En la caída del agua se puede apreciar su técnica pictórica que consigue la transparencia por medio de veladuras opacas superpuestas. El trazado de la fuente, dibujada en inicio circular y pintada finalmente octogonal apenas se transparenta: la pintura oculta pulcramente toda huella del trabajo pictórico.
Imágenes: Museo del Prado
