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¿Qué es el Romanticismo?
El Romanticismo es un movimiento revolucionario que surge en Europa a finales del siglo XVIII y tiene su auge en la primera mitad del siglo XIX, en Reino Unido y Alemania más concretamente, y que influye en todos los ámbitos de la cultura y de la vida de las personas en general.
Lo “romántico” pasa a estar de moda y la cultura cobra un nuevo sentido en el que predomina lo irreal, lo pasional y lo emotivo. Este movimiento se alzó en contra del pensamiento racional de la Ilustración y el Neoclasicismo para dar paso a la expresión de los sentimientos.
El Romanticismo en España
En España llega más tardío, casi alcanzando la segunda mitad del siglo XIX, cuando ya estaba perdiendo fuerza en el resto de Europa.
Aun así, el Romanticismo nos dejó artistas y autores importantes de la talla de Francisco de Goya o Rosalía de Castro.
La importancia del Romanticismo en el arte español destaca porque sus autores quisieron realzar las costumbres españolas por encima de las europeas, convirtiéndose España para los viajeros extranjeros como un lugar exótico y primitivo en donde destacaba lo romántico de sus costumbres que tan cotidianas eran para nosotros.
También eran muchos los artistas españoles románticos los que acudían a casas de ocio, artistas que se reunían para compartir sus obras.
Y es que, aunque los casinos han adoptado un rol diferente con los años, dedicados a día de hoy a los juegos de azar con los que grandes profesionales han ganado innumerables premios, como en el caso de la familia española del casino, los conocidos como Los Pelayo, en aquella época su uso se limitaba a reuniones de tipo cultural.
A pesar del gran cambio en el uso del casino como el que a día de hoy conocemos, en la época del Romanticismo, estas reuniones se centraban plenamente en el uso de la palabra y sus diferentes estilos y variedades, dejando atrás el significado lúdico que ha ido adquiriendo la palabra en sí con el paso del tiempo.
De este modo, el Romanticismo en España, a pesar de ser tardío y breve, fue muy intenso y sirvió de inspiración para muchos otros artistas europeos que vieron en nuestras costumbres, entre ellas las reuniones de casino, lo romántico que representaba el movimiento cultural de la época.
Características del Romanticismo
Las características del Romanticismo eran extensas, pero se pueden sintetizar en que era una corriente que estaba en contra de todo aquello que representaba el Neoclasicismo y la Ilustración, un movimiento revolucionario con unas causas que pretendían romper con el pasado.
Además, era un movimiento que, en todas las artes en las cuales se desarrolló, tenía como eje central la exaltación de los sentimientos.
El “yo” era el centro de toda obra de arte, poema o novela, lo que permitió una liberación de los artistas y que pudiesen expresar su arte con total libertad.
La belleza estaba en todo aquello que nos rodeaba y en nosotros mismos, incluso todo aquello que nos conmovía de una forma más perturbadora tenía algo de belleza.
Lo que buscaban los artistas románticos era salir de su realidad y crear un mundo perfecto donde predominan las emociones; un mundo de fantasía casi tan utópico que era evidente su irrealidad.
Este nuevo arte destacó, principalmente, en dos campos: la pintura y la literatura.
La pintura
Con respecto a la pintura, sus obras se basan en lugares lejanos y épocas pasadas, pero, en muchas ocasiones, con un mensaje muy claro para el presente como nos han dejado obras como La libertad guiando al pueblo de Delacroix.

Además, la característica más evidente es que dejan de lado las estrictas normas del Neoclasicismo, dando paso al color y a la libertad de expresión.
La literatura
Por otro lado, la literatura sigue las mismas líneas que la pintura, con unas características también muy marcadas y presentes tanto en poesía como en novela.
El “yo” subjetivo estaba presente en todas las obras, en las cuales podemos percibir los sentimientos del autor a través de sus palabras.
Una de las autoras más importantes que nos ha dejado esta corriente literaria ha sido la escritora inglesa Jane Austen. Muy importante fueron sus obras para los lectores de su época y lo siguen siendo a día de hoy.
Con el empleo de la ironía, defensa de la mujer en un mundo de hombres y largas descripciones que nos detallan hasta el más mínimo detalle hace que Jane Austen nos siga enamorando con obras como Orgullo y prejuicio o Sentido y sensibilidad, dos títulos que definen a la perfección las personalidades de sus personajes principales, algo que caracterizó a la autora en muchas de sus obras.
La Literatura romántica en España
La literatura romántica en España también jugó un papel muy importante y nos dejó artistas destacables.
Debido a su tardía llegada a nuestro país, el Romanticismo fue mucho más intenso.
Al conocido como Duque de Rivas, que fue un conocido escritor, poeta y dramaturgo del momento, se le atribuye la autoría de la primera obra del Romanticismo español: Don Álvaro o la fuerza del sino (1835).
Por otro lado, en este mismo estilo destacó José Zorrilla con obras como Don Juan Tenorio, estudiada todavía a día de hoy en los institutos y universidades españolas.
Por último, destacar como autores célebres españoles del Romanticismo a Gustavo Adolfo Bécquer, cuyo reconocimiento fue solo distinguido después de su muerte, y Rosalía De Castro, quien escribió obras en castellano y gallego.
Entre las más destacadas se encuentran obras maestras de la literatura gallega, española y mundial, como Cantares gallegos y Follas novas.
El Romanticismo: resumen
En definitiva, el Romanticismo fue un movimiento cultural impulsado por los acontecimientos de la época y que pretendía romper con todo lo conocido hasta el momento.
Su importancia sigue vigente hoy en día y sigue entre nosotros con novelas tan conocidas mundialmente como las de la autora británica Jane Austen.
Quién sabe si los escritores de la época no pensaban en el futuro y que necesitaríamos de sus románticas historias para evadirnos, como ellos, de la realidad de hoy en día.