Los mayas han sido una de las civilizaciones más estudiadas por los arqueólogos e historiadores, consiguiendo descubrir muchos de los secretos de este antiguo pueblo, pero del que todavía no se sabe todo y poco a poco se está obteniendo mucha información al respecto, especialmente gracias a las pruebas encontradas en Cerén, un yacimiento arqueológico próximo a San Salvador.
Siempre se había dicho que los mayas mantuvieron su poder y riqueza gracias a un controle stricto sobre el comercio, las costumbres y también las culturas de los pueblos que gobernaban pero parece que no siempre fue así.
Cerén, conocida también como “La Pompeya de América”, fue descubierta en el año 1976 gracias a un equipo de antropólogos de la Universidad de Colorado, bajo la supervisión de Payson Sheets. Este lugar ha ido poco a poco desvelando algunos de sus secretos.
Uno de estos secretos es que sus habitantes contaban con una gran libertad a la hora de tomar decisiones sobre los cultivos que realizaban así como la religión y decisiones a nivel familiar, algo contrario a lo que se pensaba en un principio.
Este lugar fue descubierto por casualidad, como muchos otros descubrimientos, en el año 1976, cuando se estaba realizando una nivelación del terreno como parte de un proyecto del gobierno para el mundo agrícola y muy poco tiempo después ya se había comenzado a conocer una pequeña parte del yacimiento, descubriendo que bajo una capa de tierra se encontraba la ciudad de Cerén.
Desde entonces, se han ido descubriendo poco a poco muchos detalles que revelan el importante pasado agrícola de los mayas, los cuales dominaban diferentes métodos de siembra y mantenimiento de los cultivos, lo que demuestra que cada parcela tenía un dueño diferente y no estaban regidas por una única persona.
Una de las pruebas que han encontrado es la presencia de una pequeña carretera a la que llamaban sacbé, la cual conecta un cultivo de yuca en una zona poblada con casas y muchos edificios públicos así como cultivos en parcelas divididas entre el campo y la propia ciudad, las cuales no siguieron ninguna clase de proceso estandarizado ni se tomaron orientaciones específicas.
Los investigadores creen que los más ancianos del lugar contaban con un gran peso en la toma de determinadas decisiones como por ejemplo la construcción de la carretera. Asimismo parece indicar que en esta ciudad por lo menos, sus pobladores no estuvieron bajo el mandato de una autoridad de élite como en otros lugares.
