En la Biblioteca de la Universidad de Bolonia se ha encontrado el pergamino más antiguo del mundo perteneciente el Pentateuco Hebreo. Denominado “rollo 2”, está elaborado con cuero de piel de oveja y tiene unas dimensiones de 36 metros de largo y 64 centímetros de altura albergando en su interior el texto completo de la Torá.
El rollo 2 fue copiado entre los siglos XII y XIII lo que le hace ser el pergamino más antiguo encontrado que contiene la Torá. El pergamino fue descubierto durante la elaboración de un nuevo catálogo de manuscritos hebreos por el profesor Mauro Perani, perteneciente al Departamento de Patrimonio Cultural de la Universidad de Bolonia.
La edad del pergamino fue confirmada tras la realización de pruebas de carbono llevadas a cabo por el Departamento de Ingeniería de la Innovación de la Universidad de Salento y en la Universidad de Illinois.
El rollo 2 no había sido catalogado debidamente por el antiguo bibliotecario Leonello Modona. Modona fechó el pergamino en el siglo XVII y descifró su traducción torpemente. Por el contrario el profesor Perani, mientras examinaba el libro para el nuevo catálogo se dio cuenta de que la escritura oriental perteneciente a la tradición babilónica era muy elegante y se encontraba bien escrita cuya estructura gráfica y textual al ser totalmente atípica debía de corresponderse con un siglo muy anterior al XVIII. El texto no tiene en cuenta las reglas establecidas por Maimónides quien prohibió muchas de las características a los copistas posteriores a su codificación.
Puesto que no se sabe cuando y como el rollo 2 fue adquirido por la Biblioteca de la Universidad de Bolonia esto hace suscitar el interés de los investigadores por encontrar su origen.
El director de la biblioteca Dr. Biancastella Antonino acogió con gran emoción el proyecto de Perani. El nuevo catálogo co-escrito con el Dr. Diacomo Corazzol estará disponible a finales de junio de 2013.
La colección de manuscritos hebreos de la BUB incluye el famoso canon de medicina por Avicena con fantásticas miniaturas que han sido reproducidas en una gran cantidad de libros. Esta colección es el resultado de donaciones realizadas por personas como Ferdinando Marsili, fundador del Instituto de las Ciencias, el naturalista Ulisse Aldrovandi y el Papa Benedicto XIV.
