Hoy en día tanto mujeres como hombres acostumbran depilar los vellos de su cuerpo, asociándose esta práctica a la belleza y algo común de nuestra época.
Sin embargo, el hallazgo de 50 pinzas para arrancar el vello corporal encontradas en Gran Bretaña, demuestran que está práctica romana tiene más de 2 mil años.
El descubrimiento se realizó en la ciudad de Wroxeter, donde funcionó uno de los asentamientos romanos más importantes de toda Britania.
Las excavaciones dieron con varios enseres utilizados para la higiene y belleza, por ejemplo, se encontraron frascos de perfume, limpiadores de uñas y orejas, aceite para el baño, incluyendo algunos estuches de maquillaje.
Las pinzas se utilizaron para eliminar el vello de las axilas u otras partes del cuerpo, denotando una actividad común pero dolorosa, dejando el trabajo de afeitado a los esclavos.
De igual forma, los arqueólogos dieron con numerosos edificios de esta antigua ciudad, como el foro, mercado, parte de los baños junto a varias casas adosadas.