Las excavaciones realizadas en los terrenos de la Catedral de Leicester, han ofrecido a los investigadores la vista del primer altar romano en la localidad, lo que ha sido motivo de sorpresa y alegría, permitiendo que se desarrollen mayores investigaciones en el lugar.
El hallazgo consiste en la Piedra del Altar encontrada en un sótano de la Catedral de Leicester, lugar que por lo general se relacionan con lugares de culto de dioses asiáticos, como Mitra, Isis, Cibeles, o con el culto al dios Baco o Dionisio.
La bodega donde se ubicó el hallazgo tiene unas dimensiones de cuatro por tres metros, construida en su época un metro bajo el nivel del mar aunque en tiempos contemporáneos, se cuentan tres metros bajo la superficie marina.
Los investigadores piensan que pudo haberse construido en el siglo II d.C., aunque las observaciones demuestran que fue desmantelada entre el siglo II y IV d.C.,
El altar mide 25 x 15 centímetros, siendo este el lugar donde se encontró la piedra que estaba rota y dando la espalda a la superficie.
Por ahora, las investigaciones no han determinado si se trataba de un sitio de culto privado para una familia, o si era un culto que reunía a pocas personas.
Los portavoces de los investigadores han reseñado que las tradiciones orales de varios siglos, señalaban que bajo la catedral había un antiguo templo romano, convirtiéndose este hallazgo en la confirmación de tales tradiciones.