En la zona de Coello (Tolima), en Colombia, Luis Enrique Calderón, un profesor de la escuela rural de Girardot, encontró los restos de un mosasaurio, reptil marino que se remonta a la prehistoria, el cual fue identificado en una zona próxima a una quebrada.
Una de las mejores noticias que se podía tener es que los restos están prácticamente completos e incluso cuenta con algunos tejidos que han sido preservados gracias a los sustratos bajo los que estuvo enterrado todo este tiempo.
Gracias a este descubrimiento y al excelente estado de conservación se puede obtener un gran volumen de datos sobre este enorme reptil y las condiciones de vida que tuvo en esta zona del mundo, siendo un descubrimiento verdaderamente increíble.
Comandando las excavaciones está María Páramo, profesora de la Universidad Nacional y paleontóloga, quien destacó el estado de conservación y también que en las cavidades se han preservado algunos tejidos blandos. Esta nueva especie fue bautizada como Eonatator coellensis, donde la segunda parte de este nombre está relacionada directamente con el lugar donde fue hallado, haciendo honor a la localidad de Coello.
Según unos estudios preliminares de estos restos se ha determinado que este mosasaurio perteneció al género Eonatator, una especie nueva en el mundo, dando aun más valor a este hallazgo que ha despertado el interés de la comunidad paleontológica internacional.
El fósil fue hallado entre rocas que se remontan al periodo cretácico con una edad de unos 80 millones de años, época en la que los mosasaurios eran uno de los reyes del mar y tenían presencia en diferentes rincones del mundo. Destacaban por su gran agilidad en el agua, a pesar de que había ejemplares que podían llegar a alcanzar los 20 metros de longitud, aunque no es el caso del fósil de Tolima dado que es bastante pequeño.
La paleontóloga y su equipo han estimado que la longitud de la cola era similar a la del propio tronco, aunque contaba con una cabeza relativamente pequeña, con poco más de 41 centímetros de largo. Asimismo se ha conservado prácticamente toda su estructura ósea y se han encontrado casi todas las vertebras, 15 dientes, el cráneo y diversas partes más del cuerpo.
En hallazgo fue hecho por casualidad, por lo que no se descarta que en la zona, tarde o temprano, puedan volver a aparecer nuevos fósiles que proporcionen más conocimiento a la ciencia y a la biología.
