
A 245 kilómetros de El Cairo, en Egipto, una misión arqueológica hispano egipcia acaba de encontrar 22 tumbas, de los períodos romano, copto y persa, que ayudarán a ampliar el conocimiento de la influencia históricas de estas civilizaciones, este legendario territorio.
Los hallazgos se dieron en la región en la gobernación egipcia de Minya, en donde ya se han encontrado numerosos descubrimientos antiguos, como la icónica ciudad de Amarna que fue la capital del faraón Akhenaton, uno de los más importantes faraones egipcios; encontrándose de igual forma, varias necrópolis y tumbas de relevante interés investigativo.
Las tumbas romanas halladas están hechas de piedra caliza, muchas de ellas selladas, sin objetos funerarios ni grabados, lo que sugiere que fueron saqueadas en época antigua, como parece atestiguarlo el descubrimiento de un ataúd intacto pero sin tapa.
Por su parte, las tumbas coptas fueron sometidas a diferentes estudios científicos como fotografías aéreas o imágenes 3D, que dieron una amplia visión del lugar a los arqueólogos. De igual manera, los investigadores estudiaron los textos griegos y coptos hallados en las paredes de las tumbas, además de reforzar las columnas y murales que se encontraron en la basílica del sitio.
Finalmente, las tumbas persas pertenecen al período aqueménida que va del 525 al 404 a.C., observándose en ellas un estilo único en su arquitectura, siendo talladas en roca y presentando elementos decorativos muy vistosos; los cuales representan imágenes mitológicas, escenas cotidianas, o costumbres persas.
Los trabajos de excavación en el sitio no han culminado, y se espera que ofrezcan mayores hallazgos, para continuar enriqueciendo el conocimiento del área junto a las diferentes civilizaciones que convivieron este lugar.