Se cree que las joyas de cristal encontradas en una antigua tumba en Japón fueron hechas por artesanos romanos, dijeron los investigadores el viernes, una señal de la influencia del imperio que pudo haber llegado al borde de Asia.
Tests han revelado tres cuentas de cristal del siglo V en el túmulo ‘Utsukishi’ en Nagaoka, cerca de Kyoto, probablemente hechas en algún momento entre los siglos I y IV, dice el Instituto Nara de Investigación Nacional para Bienes Culturales.

El instituto, respaldado por el gobierno, ha finalizado recientemente el análisis de los componentes de las cuentas de cristal, que miden cinco milímetros de diámetro con pequeños fragmentos dorados unidos.
Han encontrado que las cuentas amarillas fueron hechas con natrón, una sustancia química usada por los artesanos del imperio para templar el cristal, que comenzó a darse en la República Romana en el 27 antes de Cristo y finalizó con la Caída de Constantinopla en 1453.
Las cuentas, que tienen un agujero en medio, fueron hechas con una técnica multicapa, un método relativamente sofisticado en el que el artesano apilaba capas de cristal, a menudo intercalando una hoja de oro en medio.

“Son uno de los productos de cristal multicapa más antiguos en Japón, y son accesorios muy raros que se cree fueron hechos en el Imperio Romano y enviados a Japón”, dice Tomomi Tamura, una investigadora del instituto.
El Imperio Romano se concentró alrededor del mar Mediterráneo y se extendía hacia el norte para ocupar lo que hoy día es Inglaterra. El hallazgo de Japón, a unos 10.000 kilómetros de Italia, podría arrojar luz sobre lo lejos que llegó hacia el este su influencia, dice Tamura. “También dará lugar a nuevos estudios sobre la forma en que podría haber conseguido hacer todo el camino hasta Japón”, dice.