Complutum es el nombre con el que los romanos fundaron la ciudad que hoy conocemos como Alcalá de Henares, al este de la Comunidad de Madrid. Aunque la ciudad alberga un yacimiento que testimonia sus orígenes romanos, declarado Bien de Interés Cultural en 1988, nuevas prospecciones arqueológicas han revelado que en origen, la ciudad se estableció en el Cerro de San Juan del Viso, al suroeste de Alcalá de Henares.
Según la arqueóloga que dirige esta investigación, Sandra Azcárraga, la prospección mediante fotografía aérea ha permitido escudriñar el urbanismo original sobre esta zona, que actualmente alberga cultivos de cereal. Los cimientos originales ocuparon una superficie de 30 hectáreas, con un plano hipodámico muy bien delimitado, y la urbe pudo haber albergado a unas 10.000 personas.
Según las investigaciones de Azcárraga, la ciudad fue fundada hacia el año 40 a.C. en el territorio del Cerro del Viso y posteriormente trasladada piedra a piedra a la zona de Alcalá de Henares. En el proceso de mudanza, no se pudieron trasladar los pavimentos de las calles ni los cimientos originales, que son los que ahora se han encontrado.
El plano de la ciudad original muestra la existencia de domus romanas, termas e incluso un teatro, el edificio más destacable del descubrimiento. Sus dimensiones son considerables, ocupando un diámetro de 40 metros y con una capacidad de aforo de 2.000 personas.
A pesar de la solicitud de Azcárraga a la Dirección General de Patrimonio, es posible que no puedan autorizarse excavaciones ya que el territorio del cerro es propiedad privada.