Bajo la profundidad de los Grandes Lagos estadounidenses se encontró el naufragio del Ironton, que había sido buscado desde 1894 cuando naufragó, lográndose esta hazaña de la investigación submarina, gracias a la ardua labor de investigadores y el uso de tecnología de punta.
El Ironton fue encontrado gracias al trabajo conjunto de científicos provenientes de la NOAA, el Estado de Michigan y el Ocean Exploration Trust, quienes lograron dar con el naufragio en el Santuario Marino Nacional Thunder Bay, varios metros bajo la superficie del lago.
Para descubrirlo se utilizó tecnología oceanográfica para mapear el lecho del lago, logrando ubicar una imagen que correspondía con el Ironton, aunque fueron necesarios mayores estudios para comprobar su identidad.
Con un robot submarino, los arqueólogos implicados observaron con imágenes la confirmación del hallazgo, percatándose que descansaba en posición vertical, destacando su alto grado de conservación gracias al agua fría del lago.
Los investigadores se han sentido ampliamente entusiasmados con el descubrimiento, señalando que continuarán con las investigaciones, las cuales permitirán develar mayores datos sobre los Grandes Lagos de Estados Unidos.