Arqueólogos han encontrado en la necrópolis Draa Abul Nagaa, en la orilla oeste del río Nilo en Luxor, 10 ataúdes, ocho momias y más de 1.000 estatuas funerarias, en una tumba de la que debieron eliminar más de 450 metros cúbicos de escombros antes de poder llegar a su puerta.

La tumba tiene forma de T, con un patio abierto que conduce a una sala rectangular que se conecta con una segunda cámara a través de un pasillo.
En la primera cámara encontraron cuatro ataúdes de madera pintados, en tanto que en la segunda otros seis, hallando además entre las dos, más de 1.000 ushebtis, máscaras de madera y el mango de una tapa de un sarcófago.

Las ocho momias halladas se encuentran en diferentes estados de conservación. Algunas de ellas están envueltas en lino e intactas, en tanto que en otros casos sólo se han hallado los esqueletos desarticulados. Sin embargo, los ataúdes están en su gran mayoría, en muy buenas condiciones y pese a que alguno está roto, sus pinturas con combinaciones de amarillo, rojo, azul, verde y negro están en muy buen estado.
Los arqueólogos han determinado que la primera cámara fue construida para albergar los restos de un juez de la ciudad de la 18ª Dinastía llamado Userhat, que vivió hace 3.500 años en Luxor.

Sin embargo, la tumba se convirtió en un dúplex hacia la 21ª Dinastía, momento de creación de la segunda cámara, por lo que no todas las momias encontradas pertenecen a la familia o al séquito de Userhat.
«Durante la 21ª Dinastía, la tumba fue abierta y se construyó una segunda cámara, hace unos 3.000 años, durante un momento en el que los saqueos de tumbas de antiguos grandes representantes era muy común«, explicó Mostafa Waziri, jefe de la expedición arqueológica.