Tal como informó el Ministerio de Cultura de Perú, los investigadores del tramo arqueológico de Vilcashuamán-Pisco del Qhapaq Ñan, han encontrado recientemente una piedra tallada con 13 ángulos perteneciente a un sistema hidráulico cuya construcción se encuentra en la zona arqueológica de Inkawasi, en la región de Huancavelica.
Este sistema se interconecta con otra pileta parecida mediante un sistema hidráulico de canales que han sido excavados en la roca natural, conocida popularmente en esta zona como Inkawasi, con caídas de agua, zigzags y zonas rectas para hacer que el agua pueda ir desde los manantiales de la montaña hasta el río Viscacha.
El agua que alimenta las fuentes incaicas viene directamente de lo que se conoce como dos ojos de agua o puquios, los cuales brotan del cerro. Tradicionalmente, en la zona de los Andes se ha venerado a los juegos de agua así como los lagos y los nevados, los cuales siempre han estado considerados como lugares sagrados.
Todo esto iba mucho más allá que abrevar al ganado o que el propio habitante de la zona pudiese beber, adquiría una gran importancia ritual y simbólico andino que promovieron los incas en su momento y que sigue muy presente en muchas comunidades de la zona.
Este descubrimiento, así como el que se hizo con otra piedra de 12 ángulos, deja constancia y demuestra de que los incas eran unos verdaderos maestros en la construcción, pudiendo crear piedras poligonales finamente labradas que llegan a encajar como piezas de puzles de grandes dimensiones y sin ningún problema.
De hecho, es tal la perfección con la que están realizadas no solo las piedras sino también la unión de cada una de ellas. Es prácticamente imposible pasar ni una hoja de papel, lo que revela la exactitud milimétrica con la que trabajaron los canteros incas, de quienes se asegura que tenían un conocimiento en construcción casi equiparable al que había en el año 1900 aproximadamente.
Esta variedad de cortes y angulaciones en muchas de sus piedras, producían, y producen, una enorme resistencia sísmica, por lo que esa es una de las razones del por qué muchas de estas construcciones siguen en pie a pesar de que la zona es propensa a terremotos.
Se sabe que esta piedra fue construida bajo el mandato de Tupac Yupanqui allá a mitad del pasado siglo XV, por tanto ha sido testigo silencioso de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de los incas, quienes aún siguen presumiendo de su excepcional trabajo en piedra.
